La atmósfera de Marte era mucho más gruesa en el pasado que en la actualidad. Eso permitía que, en un planeta que hoy es un inmenso desierto, hubiera océanos, lagos y ríos.
Pero a lo largo millones de años, esa capa protectora se fue erosionando. En ese mismo devenir el agua desapareció por completo.
La misión MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile Evolution), lanzada hace dos años, develó que fue una tormenta solar la que hizo desaparecer la gruesa atmósfera del Marte antiguo. Entonces, el aire marciano, o lo que queda de él, tiene una fuga que se va pulverizando en el espacio, según explicaron los científicos de la NASA.
Los cálculos indican que Marte fue golpeado por un bombardeo feroz de partículas de Sol que fueron despojando la atmósfera a una velocidad entre 10 y 20 veces más alta, tal vez a 10 libras por segundo. Es que el Sol, durante su juventud, fue más inestable, experimentó muchas erupciones en formas de tormenta más solares y brillaba en las longitudes de onda ultravioleta que también golpearon los átomos de la atmósfera de Marte.
En septiembre pasado la NASA había anunciado el hallazgo de agua líquida en el planeta rojo. Sin embargo, debido a la falta de atmósfera, entre otras cuestiones, se hace imposible que la superficie del planeta sea capaz de mantener agua de manera constante.