Una mujer británica de 38 años que sufría depresión y que consumía pastillas para combatir la enfermedad, murió por "consumo excesivo" de cafeína la cual ingería por medio de refrescos de cola, según reportaron diversos medios ingleses. Los periódicos que informaron sobre el hecho -basándose en un reporte médico- señalaron que la mezcla entre los ocho litros de Pepsi Max diarios y los antidepresivos resultaron un un cóctel mortal.
Victoria Lane, como fue identificada la mujer, podía tomar hasta ocho litros de Pepsi Max por día para combatir la sensación de sequedad que tenía en su boca, como consecuencia de las pastillas para luchar contra su enfermedad. En la investigación, el forense fue informado sobre la paranoia y la depresión que padecía Lane.
En ocasiones, la mujer, quien tenía un hijo adolescente, podía llegar a beber hasta un litro de vodka por día. Sin embargo, Lane quería cambiar su vida pese al alcohol. La autopsia fue determinante: murió por "consumo excesivo" de cafeína en bebida gaseosa combinada con drogas prescriptas por sus médicos, según consignó DailyMail.
La muerte de Victoria Lane ocurrió el pasado 19 de abril en su casa de Clayton, en la ciudad de Stoke-on-Trent, pero recién en las últimas horas se conocieron los resultados de la autopsia. Fue su hijo Rhys quien la encontró y llamó al servicio de emergencia 999 para que intentaran revivirla.
Rosalind, la madre de Lane también dio su explicación sobre el estado de su hija. Reveló que luego de un duro accidente de tránsito cuando tenía 16 años pudo recuperarse en el aspecto físico, pero que su personalidad había cambiado para siempre. "Sabía que bebía vodka, pero no cuánto exactamente. Bebía mucha Pepsi Max. Uno de los efectos colaterales de las drogas era que tenía sequedad en la boca y Pepsi Max era lo que le gustaba. Le pregunté a ella sobre las grandes cantidades de cafeína, pero ella me dijo que estaba bien".
La mezcla de fluoxetina -la droga prescripta para combatir su depresión y paranoia- con el exceso de cafeína fueron mortales para Lane. La muerte fue catalogada como "accidental" por la asistente forense Sarah Murphy.