El tribunal que debe determinar si el pacto con Irán por el caso AMIA es válido o no se quedó sin jueces, luego de que la Sala II de la Cámara Federal de Casación penal aceptó la recusación presentada por el Estado contra el juez Juan Carlos Gemignani y admitió un pedido de exclusión de la magistrada Ana María Figueroa.
El fallo tiene un componente polémico. Sucede que la decisión fue adoptada con el voto positivo de los camaristas Norberto Frontini y Roberto Boico, quienes fueron designados como subrogantes por la mayoría kirchnerista del Consejo de la Magistratura. La ley que permitió su ingreso a la Cámara es cuestionada por la oposición y podría ser impugnada por la Corte Suprema en los próximos días. Y es justamente el cuestionamiento a esa normativa lo que le valió la recusación de Gemignani.
La constitucionalidad del memorándum con Irán estuvo a punto de resolverse a mediados de año. Sin embargo, cuando los jueces estaban a tres días de pronunciarse, el Consejo de la Magistratura dio por terminada imprevistamente la subrogancia de Luis María Cabral, lo que generó una fuerte controversia. En aquel entonces, Gemignani reservó su voto en una caja fuerte y dejó sentado en un acta que él ya se había expedido. El Gobierno entendió este gesto como una muestra de pérdida de parcialidad.
En lugar de Cabral fue designado Claudio Vázquez, un abogado de Lomas de Zamora afín con el oficialismo. Lo nombró la mayoría kirchnerista del Consejo en base a una lista de abogados allegados que elaboró el Gobierno y que aprobó el Senado, tras la sanción de una ley de subrogancias.
Aunque su designación fue declarada inconstitucional por la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal –en un fallo confirmado por la Corte Suprema–, Vázquez no se apartó de la causa, por lo que Gemignani denunció penalmente al subrogante y Figueroa. A partir de ese dato, el gobierno consideró que estaba afectada la garantía de "imparcialidad" y formuló el reclamo.
La situación de Figueroa es más compleja. Gemignani la acusó de haber atrasado deliberadamente su actuación en el caso para posibilitar la remoción de Cabral. La magistrada alegó "violencia moral" y este martes finalmente aceptaron su pedido para no participar en la sentencia que definirá la suerte del memorándum.
Ahora, la Presidencia de Casación deberá designar a los nuevos jueces que deberán integrar el tribunal para resolver sobre la validez del Memorándum con Irán. En primera instancia, el juez federal Rodolfo Canicoba Corral había rechazado el amparo presentado por AMIA y DAIA y había avalado el tratado. Esta sentencia fue revocada por la Cámara Federal porteña y ahora se espera un fallo del máximo tribunal penal que ponga fin a la discusión.
Una vez conocida la sentencia, Jorge Knoblovits, secretario general de la Delegación de Asociaciones Israelitas (DAIA), calificó la medida como un "horror judicial".