Podría haber sido una tragedia, pero fue bastante menos que eso. Linara, de cinco años, estaba en el borde de una escalera mecánica en el centro comercial Solnechny, de la ciudad de Novy Urengoy, en el centro norte del país.
Tras varios intentos de frenar el movimiento del apoyabrazos, la cinta la hizo correrse hacia un costado, donde había un hueco desde el que se veía la planta baja. La tía reaccionó inmediatamente, se subió a la escalera y tomó a su sobrina de la mano antes de que se cayera.
Pero no resistió. La niña se le soltó, golpeó contra uno de los bordes y cayó hasta el piso.
Afortunadamente, Linara no sufrió heridas graves. Los médicos la atendieron rápidamente y la llevaron a un hospital, donde se recupera sin mayores problemas que las lesiones sufridas.