La vulnerabilidad de las unidades de las fuerzas de seguridad volvió a quedar de manifiesto con un nuevo robo de material bélico, esta vez en un escuadrón de la Gendarmería, dependiente del Ministerio de Seguridad.
El hecho ocurrió en las últimas horas, cuando se detectó un faltante de 12 armas de guerra marca Beretta 9 mm en el Escuadrón 20 de Orán, al norte de la provincia y sobre la frontera con Bolivia. Por el robo, fueron separados de la fuerza y detenidos por orden judicial siete gendarmes.
El hallazgo del faltante de las armas fue durante el cambio de guardia y el valor estimado del material ronda los 40 mil dólares.
José Luis Bruno, el fiscal federal a cargo de la investigación, fue quien dispuso la detención de los gendarmes, quienes estaban de guardia cuando se produjo el robo. En la mira del fiscal también están los encargados de la sala de armas y varios suboficiales que trabajaban en la Sección Comunicaciones. Este último es un espacio contiguo a la sala de armas.
Medios locales recordaron que en los últimos días una banda cometió varios robos usando uniformes de gendarmes y con armas reglamentarias, episodios que tendrían vinculación con la sustracción de material bélico de la unidad de Orán.
El juez federal de Orán, Juan Reynoso, quedó a cargo de la investigación y ordenó un operativo cerrojo a lo largo de la Ruta Nacional 50, que va desde la localidad de Pichanal a Aguas Blancas.
Antecedentes en el Ejército
En lo que va del año se registraron tres episodios similares en dependencias del Ejército. El primero se produjo en enero, cuando se denunció la desaparición de un misil antitanque del Escuadrón de Caballería Blindado 1 de La Plata. El arma en cuestión era un TOW 2, un cohete con cabeza inteligente y capaz de perforar cualquier blindaje conocido.Pocos días después, se conoció otro robo de armas, en el Batallón 603 de San Lorenzo, que derivó en el cierre de esa unidad y en el desplazamiento del director de Arsenales, el coronel Hugo Meola.
Finalmente, en septiembre pasado un grupo comando ingresó al Batallón de Ingenieros 601, en Campo de Mayo, y se llevó al menos nueve armas.