Poco antes de la 1:00 del sábado (23:00 GMT del viernes) en el puesto de Zakani se dio paso al último grupo de inmigrantes integrado por unos 1500 hombres, mujeres, niños, y una persona transportada en silla de ruedas. Tras el ingreso, la valla fue obstruida herméticamente por las fuerzas de seguridad en la frontera, informó la agencia de noticias AFP.
A pesar de la determinación tomada por las autoridades húngaras, los dos puestos fronterizos oficiales de Beremend y Letenji siguen abiertos para quienes lleven papeles en regla pero cerrarán el paso a los migrantes desprovistos de visados.
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"La 'frontera verde' fue cerrada, se puede seguir cruzando legalmente y pedir asilo", declaró a la AFP Zoltan Kovacs, vocero de la oficina del Primer Ministro.
El cierre del paso limítrofe croata-húngaro concierne principalmente a dos secciones de 38 y 78 kilómetros. La mayor parte del trazado fronterizo, de unos 350 km, lo materializa el Drave, un río que se considera infranqueable en muchos tramos.
Croacia es el país por el que transita el flujo de refugiados desde el cierre de la frontera serbo-húngara el pasado 15 de septiembre.
A raíz de esta decisión del gobierno de Budapest, Zagreb anunció que en coordinación con las autoridades de Eslovenia redirigirán a los migrantes hacia ese pequeño país europeo. Los refugiados llegarán durante este sábado en transportes especiales.