Policía de Israel: los ataques son de "lobos solitarios" a los que les "lavan el cerebro"

"Después de los hechos sucedidos, se decidió tener más seguridad en las calles con unidades extra y patrullando las diferentes áreas del país, haciendo énfasis en Jerusalén y sus afueras, y otras grandes ciudades", explicó Micky Rosenfeld, en referencia a las medidas adoptadas los días pasados luego del creciente número de ataques terroristas.

"Hubo un importante cantidad de decisiones tomadas por el Gabinete", destacó y aclaró que las mismas "ya fueron implementadas".

Entre ellas se destacan "el llamado a reservistas, más puestos de controles en las rutas y en vecindarios de los cuales salen los terroristas, en los que están incluidos varios barrios árabes-israelíes como Yabel Mukaber, Silwan y Isawiya".

"Estos vecindarios -explica- son lugares muy importantes para prevenir que se lleven a cabo futuros atentados terroristas, como los que hemos sufrido y que han dejado un saldo de 8 israelíes muertos y decenas heridos".

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Treinta ataques en dos semanas

En las últimas semanas, en el Estado hebreo se registraron decenas de atentados terroristas en diferentes zonas del país, aunque la mayor cantidad de hechos sucedieron en Jerusalén y las cercanías de barrios árabes.

El 1 de octubre, el atentado contra el vehículo de una familia en una ruta cercana a la ciudad de Naplusa perpetrado por terroristas que admitieron que pertenecían a una célula de Hamas en la zona le costó la vida a Naama y Eitman Henkin.

Dos días después, un matrimonio israelí murió y tres personas resultaron heridas en un ataque palestino con disparos y arma blanca en la Ciudad Vieja de Jerusalén. Ese hecho fue reivindicado por la Yihad Islámica.

Con el correr de las jornadas más incidentes sucedieron en varias zonas del país, principalmente ataques con cuchillos o armas blancas, como el del 8 de octubre en Tel Aviv cuando un hombre hirió a cinco personas con un destornillador.

Mientras que el pasado 13 de octubre la ola de violencia tomó una nueva escalada cuando tres israelíes murieron y varios individuos resultaron heridos luego de dos incidentes en Jerusalén, uno de ellos, con arma de fuego en un autobús y otro con arma blanca en un barrio judío ultraortodoxo.

Este último jueves, un grupo de palestinos atacó con cócteles molotov la tumba de José, sitio venerado por los judíos, en la ciudad de Naplusa.

El vocero de la Policía de Israel explicó que para prevenir este tipo de crecientes agresiones "tenemos un sistema de inteligencia, un control mucho mayor de los movimientos de los encuentros en barrios árabes-israelíes". "Esto es necesario para encontrar a los potenciales terroristas lo más rápido posible", añadió.

Al consultarle acerca de la posibilidad de una tercera Intifada, o como la han denominado medios de todas partes del mundo la "Intifada de los cuchillos", Rosenfeld aclaró que "esto es sólo un título que le puso la prensa a la situación, nosotros nos enfrentamos a lobos solitarios".

"Desafortunadamente son árabes israelíes que tomaron el camino equivocado al decidir realizar ese tipo de ataques terroristas", reconoció.

A pesar de recalcar que no hay organizaciones terroristas "como Hamas o la Yihad" detrás de los atentados, aunque en algunos de los casos hubo reivindicaciones por parte de dichos movimientos, resaltó que los "lobos solitarios" están "influenciados por la provocación de la Autoridad Palestina (AP), como así también por los movimientos islámicos en el norte".

Netanyahu dijo que el líder palestino Abbas "incita al crimen"

Esta "provocación" fue eje de las críticas del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien acusó al presidente de la AP, Mahmoud Abbas, de "incitar al crimen".

"Son ataques realizados por integrantes de la sociedad israelí a los que, literalmente, les lavaron el cerebro, cayeron en las manos equivocadas", explicó el superintendente de la Policía de Israel.

Al analizar la situación actual, Rosenfeld destacó que quienes están implicados en los hechos violentos "son residentes locales que han sido influenciados por los medios y las redes sociales que llaman a los árabes israelíes a ser parte de los ataques".

En esos mensajes "los llaman a 'proteger' la mezquita Al Aqsa en el Monte del Templo, y esto no tiene nada que ver con lo que regularmente sucede allí, que es un lugar visitado por israelíes y musulmanes que van a rezar", aclara. "El status quo de esa zona no ha cambiado en años, y no dejaremos que nadie quiera hacerlo", remarcó el superintendente.

Del mismo modo los incitan a "atacar a la Policía israelí, a civiles, y esto es algo inaceptable para cualquier sociedad".

"Vamos a mantener una extrema seguridad el tiempo que sea necesario y tenemos que ser pacientes, atrapar a estos potenciales terroristas, y usar todas las herramientas que tenemos para prevenir", recalcó.

Rosenfeld descartó que la situación actual conduzca a una nueva Intifada

¿Esto puede llegar convertirse en un conflicto armado como vimos en años anteriores?, se le indagó a Rosenfeld, quien fue contundente al aclarar que en la situación actual "no vemos a miles de residentes palestinos en las calles. Sabemos que la comunidad árabe-israelí en Jerusalén es de 250.000 personas que no quieren formar parte de los apuñalamientos, los incidentes o los ataques terroristas. Estamos hablando de un porcentaje muy pequeño a la que le lavan el cerebro con los métodos de los extremistas islámicos".