Una joven británica de 18 años podría ser sentenciada a la cárcel luego de admitir que abusó de un niño de 13 años cuando se suponía que tenía que cuidar de menores mientras los padres se ausentaron del hogar. Mary-Ellen Mooney había sido contratada como niñera en un hogar en Milton Keynes, Reino Unido, cuando cometió el gravísimo delito.
El hecho ocurrió en enero pasado, pero el inicio del juicio y la recolección de pruebas fueron presentadas en las últimas horas. Mooney fue contratada como babysitter para cuidar de unos pequeños mientras los padres se ausentaban del hogar durante unas horas. Sin embargo, todo cambió cuando un amigo de uno de los niños de la casa fue a visitarlos.
En un momento determinado, mientras miraba televisión con Mooney sentados en un sofá, la joven de 18 años comenó a hacerle sugerencias sexuales al pequeño de 13 años, cuyo nombre no trascendió. Luego de unos minutos de sugerencias de contenido sexual, ambos se abrazaron, momento en que la babysitter tomó la mano del preadolescente y la llevó a sus genitales.
La situación no duró muchos minutos. Sin embargo, los días siguientes, Mooney continuó acosando al pequeño vía Facebook. Según el fiscal Richard Milne, esos mensajes tenían un "claro contenido sexual". En ellos le decía que se imaginara lo que podrían hacer juntos la próxima vez que se vieran a solas. El investigador también describió que el encuentro físico duró poco más de un minuto mientras "se besaban en los labios".
La jueza Karen Holt señaló que hubo un claro abuso de confianza por parte de Mooney. "Ella tiene 18 y él 13. Hubo un abuso de confianza cuando fue a ver a su amigo a la casa", dijo la magistrada frente a la acusada y la familia del menor. Por el momento, la babysitter deberá permanecer en "toque de queda" entre las 7 PM hasta las 6 AM hasta que se conozca la sentencia el próximo 10 de noviembre.