La confesión la realizó José Sbatella, titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), durante una charla que organizaron abogados militantes de la Asociación por la Igualdad, la Libertad y la Justicia (AILyJ).
En el marco del encuentro Avances en la lucha contra el lavado de dinero en la Argentina –de la que participaron una veintena de personas– el funcionario kirchnerista reveló que los "países centrales" que integran el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) temen que la tercera generación de argentinos descendientes de árabes se conviertan en terroristas del grupo yihadista del Estado Islámico (ISIS).
Sbatella participó la semana pasada de un plenario del GAFI en México. Allí se reunió con referentes de los Estados Unidos, Italia, Francia y Alemania, entre otros miembros del organismo.
"La preocupación de los países centrales es si acá (en Argentina) puede haber una tercera generación de residentes que se está transformando en operadores de ISIS", dijo Sbatella, según destaca hoy el diario El Cronista.
A su lado se encontraba Luis Palomino, presidente de AILyJ. Las declaraciones de Sbatella lo sorprendieron como a todo el auditorio, que escuchaba en silencio. "Eso nos vinieron a preguntar: qué expectativas teníamos de si los hijos de los árabes...(SIC), acá...", agregó el funcionario sin completar la frase.
"Yo les dije que a nosotros no nos cierra la reconversión a terrorista de las comunidades árabes o israelíes, acá, por la forma en que Argentina integró su población", completó Sbatella.
El funcionario explicó que el "riesgo" en el país no es ISIS, sino los "derivados de los procesos de desarme de la dictadura militar". Y en esa línea aludió a "estructuras que tienen capacidad operativa y terminaron en secuestros extorsivos, como en "El Clan" –en referencia al reciente film sobre la familia Puccio– o el narcotráfico, como los hermanos Juliá –Eduardo y Gustavo–, hijos de un ex brigadier", añadió.
El GAFI tiene como propósito combatir la financiación del terrorismo. Hace un año, el organismo que vigila el cumplimiento de normas contra el lavado de dinero, anunció que Argentina ya no estaba más dentro de la denominada "lista gris".
Según esa resolución del GAFI, la Argentina –incluida en ese ranking en 2009– dejó de estar bajo monitoreo intensivo gracias a los avances en materia de legislación contra el lavado de activos y el financiamiento del terrorismo.