Un grupo ultracristiano de Filadelfia, Estados Unidos, anunció que hoy 7 de octubre una gran explosión espacial terminará con el mundo tal como lo conocemos. El grupo religioso se conoce como eBible Fellowship y sus seguidores se suscriben online.
Sin embargo, algo podría fallar: una agrupación de idéntica inspiración ya había anticipado un hecho similar para el 21 de mayo de 2011, algo que finalmente no ocurrió. "De acuerdo con lo que presenta la Biblia este 7 de octubre es el día del que Dios ha hablado: el mundo perecerá", señaló Chris McCann, el líder del movimiento. "La Tierra se habrá ido para siempre. Aniquilada", añadió apocalíptico el visionario.
Para ello se basa en parte a las escrituras de la Biblia, pero también a la reciente Luna de Sangre, el eclipse que tuvo lugar el pasado 27 de septiembre y que tiñó a ese satélite de rojo. El fenómeno fue visto en todo el mundo como un acontecimiento astronómico sorprendente. Pero algunos ven en ese hecho algo más: una señal divina.
Esta vez, la manera en que el mundo será "aniquilado" tiene que ver con el fuego, según McCann. "Dios destruyó la primera Tierra con agua, con un diluvio, en tiempos de Noé. Y dijo que no haría eso de nuevo. Pero en la segunda carta de Pedro dijo que lo haría mediante el fuego", agregó el intérprete bíblico.
Son decenas los medios que se han dedicado a esta singular predicción. The Telegraph, por ejemplo, ha incluido un reloj que muestra los minutos que faltan para el fin del mundo.
En mayo de 2011, Harold había anticipado que el 21 de ese mes también se terminaría todo. Harold utilizaba argumentos similares a los de McCann. Montó una radio en California y desde su frecuencia relató en vivo los minutos finales de la humanidad. Lo declaró "el día del juicio final" pero, como ya todos conocen, nada ocurrió. Sin embargo, McCann cree que en mayo de 2011, Dios "habló" y ofreció 1.600 días más para seleccionar a quién salvaría. Hoy, 7 de octubre, se cumple el conteo.
Algunos científicos -con otro sustento probatorio menos místico- creen que efectivamente la Tierra podría desaparecer como consecuencia del recalentamiento del sol. Pero eso ocurriría en aproximadamente 7 mil millones de años, según consignó el diario The Guardian.