Un portavoz del Ejército Libre de Siria reveló que el Estado Islámico está fortaleciendo su presencia cerca de la frontera con Israel. Según el funcionario rebelde moderado, en las ciudades de Jamlah y Ash Shajarah, en el sur de los Altos del Golán, hay entre 500 y 700 yihadistas.
Mientras el grupo terrorista gana terreno en la frontera israelí, la formación occidental de combatientes rebeldes moderados en Jordania desde hace meses ha perdido peso. El vocero reclamó que en los últimos tres meses no recibieron municiones ni armas.
"La situación actual es muy mala", sentenció. "Mientras el régimen de [Bashar] Al Assad mantiene su control sobre la ciudad de Daraa, cerca de la frontera con Jordania, los pueblos de los alrededores se mantienen en gran medida por las fuerzas rebeldes".
Sumados a la disminución de las municiones, los salarios también se han reducido en un 60% para los combatientes del Ejército Libre Sirio. Actualmente, un rebelde moderado apenas percibe 70 dólares, mientras que terroristas de grupos como el Frente al Nusra (brazo armado de Al Qaeda en Siria) o el mismo Estado Islámico tienen sueldos que oscilan entre los 300 y 500 dólares.
El portavoz rebelde reclamó mayor colaboración por parte de los países que apoyan a la oposición siria: "Los Estados más occidentales se quedan cortos en la prestación".
"Si los países donantes no toman una posición firme, dentro de dos meses más combatientes en el sur pasarán a las filas de Al Nusra y el Estado Islámico. La falta de salarios y municiones los está humillando", señaló el funcionario del Ejército Libre Sirio.
En diálogo con The Times of Israel, el vocero especuló que el recorte de fondos fue una reacción occidental ante el fracaso de los rebeldes moderados para capturar la ciudad de Daraa.