Aviones de guerra rusos volvieron a atacar este jueves varias posiciones de rebeldes islamistas en Siria, un día después del inicio de los primeros bombardeos del gobierno de Vladimir Putin para ayudar al dictador Bashar al Assad.
Según una fuente siria, la aviación rusa bombardeó este jueves en Siria posiciones de Al Qaeda y otros rebeldes islamistas en las provincias de Idleb (noroeste) y Hama (centro).
El norte de Hama es desde hace meses escenario de enfrentamientos entre el Ejército sirio y el Frente al Nusra -filial siria de Al Qaeda- y otras facciones aliadas, que tratan de avanzar hacia la provincia costera de Latakia, uno de los principales feudos gubernamentales.
El miércoles, la aviación de Rusia inició los ataques aéreos en el territorio sirio contra blancos del grupo terrorista Estado Islámico (ISIS), aseguraron fuentes oficiales rusas y sirias. Los bombardeos tuvieron lugar en las provincias centrales de Homs y de Hama.
Sin embargo, los Estados Unidos acusaron al gobierno de Putin de dirigir sus ataques contra grupos que se oponen a Al Assad, entre los cuales se encuentra al menos uno entrenado por la CIA y que el gobierno de Barack Obama espera que sea parte de la solución a la guerra civil.
Así lo advirtió un alto responsable norteamericano a The New York Times, aunque no logró precisar de qué grupos se trataba. El Pentágono implementó un programa de USD 500 millones para entrenar a rebeldes.
Además, el presidente de la opositora Coalición Nacional Siria (CNFRO), Jaled Joya, informó que 36 civiles fallecieron por los ataques aéreos rusos, mientras que el Observatorio destacó que los aviones de Rusia tuvieron como objetivo en Hama posiciones de los grupos rebeldes en esta provincia.