Aunque sin alcanzar los bríos previos a la imposición del cepo cambiario, la venta de inmuebles, como los pedidos de construcción de desarrollos inmobiliarios, tanto residenciales individuales como de barrios cerrados y comerciales, comenzaron a recobrar impulso, recuperando su característica de reserva de valor.
Las estadísticas elaboradas por el Colegio de Escribanos de la Provincia de Buenos Aires dieron cuenta de que en agosto la cantidad de compraventas otorgadas durante el mes bajó 15,3%, tras el fuerte impulso del mes previo, cuando se elevaron 25%. Y en monto se incrementaron 15,4%, con un promedio por transacción que más de 36 por ciento.
Mientras que en el acumulado del año los actos escriturales se expandieron 9,6% y 40,9% en cuanto a los montos, en comparación con igual período del año previo, denotando mayor avidez de los inversores por las unidades con prestaciones más amplias que las buscadas y ofertadas un año antes.
Reanimación de la construcción
Del mismo modo, las estadísticas de la actividad de la edificación de viviendas comenzaron a dar cuenta de aumento de la cantidad de empresas activas, como del empleo registrado.
La serie del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción reveló que en julio de 2015 estaban activas 21.592 empresas constructoras, contratistas y subcontratistas, un 4,1% más que en igual mes de 2014. Al parecer, propio de tiempos electorales, la reactivación resultó más intensa en el interior del país, donde la cantidad de firmas se incrementó 6,4%, en tanto en las grandes jurisdicciones crecieron 2,9 por ciento.
A tono con esa reanimación, en los últimos doce meses el sector generó unos 38.000 empleos registrados, alcanzando a 426.798 puestos. En contrapartida, los salarios se incrementaron 19,7%, unos siete puntos porcentuales menos que la inflación.
"En el último año, prácticamente desde fines de octubre, luego de que el dólar libre tocara un pico de 14 a 15 pesos, el mercado comenzó a cambiar sus expectativas muy negativas que indicaban la posibilidad de una crisis de reservas en el Banco Central y descontar que el cambio de gobierno no sería traumático. Además, empezó a ver que por efecto de la recesión, la inflación mostraba una desaceleración. Eso se tradujo en un aumento de las ventas de propiedades y de los pedidos de construcción, tras más de tres años de caída, desde que se dispuso el cepo cambiario", dijo a periodistas el desarrollador y hombre de negocios, Eduardo Costantini.
Eduardo Costantini: "Después de 3 o 4 años de caída, volvieron a crecer los pedidos para construir y las ventas de propiedades"
Con un dólar libre estable en los últimos doce meses e inflación alta, se generaron las condiciones para reactivar un mercado que históricamente se ha caracterizado por ser reserva de valor.
De ahí que en la medida en que no se asista a tensiones cambiarias e inflacionarias, los desarrolladores proyectan la continuidad de una tendencia alcista de la actividad, aunque de modo moderado, hasta que un próximo gobierno defina su política para revertir los desequilibrios que se advierten en diversos frentes.