Hace unos pocos meses, el fútbol se vio sacudido por la trágica muerte de Emanuel Ortega tras golpear su cabeza con un paredón en una de las tantas canchas del ascenso que tiene precarias medidas de seguridad. En las últimas semanas, diferentes instituciones comenzaron a colocar colchonetas en los paredones perimetrales para evitar otra desgracia, pero nuevamente una noticia similar volvió a poner el tema en el tapete.
En el partido de la Primera C que tenían Argentino de Quilmes y Midland en la cancha del Mate, el hermano del ex Boca Emmanuel Gigliotti, Sebastián, se resbaló mientras disputaba el balón y golpeó su cabeza contra uno de los paredones que está muy cerca del campo de juego en La Barranca, quedando varios segundos inconsciente.
Tras ser atendido rápidamente por los médicos, el delantero recobró la conciencia y fue trasladado con un cuello ortopédico en ambulancia al Hospital Iriarte que queda a escasas cuadras del estadio. Los profesionales que lo atendieron dentro de la cancha comentaron que el jugador no recordaba dónde estaba cuando volvió a reaccionar.
El jugador quedará 24 horas bajo atención médica en el hospital local para que le realicen los estudios pertinentes con el fin de conocer la gravedad del tema.
En tanto, el encuentro quedó oficialmente suspendido a los 31 minutos del primer tiempo (momento en que sucedió la acción) por pedido de los futbolistas visitantes, quienes no se encontraban anímicamente en condiciones de continuar con el juego.
"El muchacho está bien y la ambulancia ya volvió, las condiciones estaban dadas. El árbitro dijo que en el informe va a figurar que ellos no querían continuar porque la cabeza no está en el partido. Vamos a ver qué pasa. Nosotros queríamos continuar", señalaron desde el club de Quilmes en diálogo con la transmisión partidaria Mate en Ascenso (FM 88.1).