Juan Manuel Santos en la ONU: "El acuerdo de paz garantiza la no impunidad de los delitos más graves"

El presidente de Colombia defendió el pacto con las FARC. "El conflicto está en el camino final de una solución real", manifestó ante la Asamblea General. Y aseguró que su gobierno "va a perseguir a las mafias"

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 AFP 163
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El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, pronunció en la Asamblea General de la ONU uno de los discursos más esperados por el mundo tras un acuerdo con las FARC que Estados Unidos calificó de "progreso histórico" y la Unión Europea de "excelente".


"Colombia está transitando más que nunca el camino hacia la paz. El conflicto en Colombia está en el camino final de una solución real. Vamos a terminar el más antiguo y último conflicto armado del hemisferio occidental. Lograr la paz en Colombia es una responsabilidad que nadie debería evadir", aseguró el mandatario, quien consideró que así podrá conseguir un desarrollo sostenible.


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Para Santos, "la paz es una misión difícil, pero no imposible". Se trata de "un proceso de transformación cultural colectiva que requiere que cada persona abra su mente, su corazón, su alma a la reconciliación".


"El acuerdo de paz garantiza la no impunidad de los delitos más graves. Se coloca por primera vez los derechos de las víctimas a la Justicia. Estamos logrando nuestro objetivo máximo de justicia que nos permita la paz", manifestó ante la Asamblea de la ONU.

"La guerra contra las drogas fue costosa en vidas y en recursos", dijo, aunque aclaró que su gobierno va a "perseguir a las mafias".

"Se coloca por primera vez los derechos de las víctimas a la Justicia"

El último miércoles, el gobierno de Colombia y las FARC acordaron terminar las negociaciones de paz a más tardar el próximo 23 de marzo de 2016, según lo anunciado por ambas delegaciones desde La Habana. "Las FARC comenzarán a dejar las armas a más tardar luego de los 60 días del acuerdo final", recordó.

El anuncio fue duramente criticado por Human Rights Watch (HRW), que consideró que el acuerdo
"sacrifica la justicia" de las víctimas, debido a que se "posibilitaría que los responsables de atrocidades masivas queden exentos de cumplir penas de prisión".

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