Rusia, uno de los principales aliados del régimen sirio de Bashar al Assad, y las potencias occidentales siguen sin encontrar una misma forma de intervenir en el conflicto sirio, que lleva más de cuatro años. Sin embargo, este lunes, durante un encuentro con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, su homólogo ruso, Vladimir Putin, no descartó enviar aviones para bombardear al Estado Islámico.
"Lo estamos pensando y no descartamos nada", indicó el mandatario ruso, quien al mismo tiempo señaló que las conversaciones fueron "muy constructivas, francas y serias".
"Pero si actuamos será solo respetando por completo las normas legales internacionales", agregó. "Reflexionamos sobre el modo de ayudar más al ejército sirio", continuó.
Los jefes de Estado mantuvieron un encuentro en la Organización de Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, en el marco de la 70ª Asamblea General.
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Durante la reunión con Obama, no obstante, Putin dejó en claro que Rusia sí descarta el envío de tropas de combate a tierras sirias para luchar contra los yihadistas de ISIS.
"Reflexionamos sobre el modo de ayudar más al Ejército sirio. En lo que concierne a las tropas de tierra, una implicación rusa no puede ser tema de discusión", manifestó Putin, que habló en ruso, en una conferencia de prensa en Nueva York.
Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad de buscar una "solución política" al conflicto en Siria, pero siguen enfrentados sobre el rol que debe jugar el mandatario de ese país Al Assad.
La Casa Blanca todavía no se ha pronunciado sobre el contenido de la reunión, pero se ha limitado a decir que duró 95 minutos, más de lo previsto.