Nuevamente la dirigente piquetera kirchnerista de Jujuy, Milagro Sala, protagoniza un hecho vinculado a la violencia. En esta oportunidad fue imputada por la Justicia luego de que supuestamente amenazara de muerte a dos policías provinciales. "Voy a poner una bomba y los voy a hacer volar a la mierda", les habría dicho la diputada a los efectivos.
El abogado de los uniformados, Gastón Morales, dijo en diálogo con Cadena 3 que la dirigente los amenazó y que la denunciaron ante la Justicia. 'Ustedes me van a conocer a mí. Yo soy Milagro Sala'", dijo el letrado parafraseando a la dirigente jujeña. Morales detalló asimismo que la mujer "amenazó a los policías en un concurso real, en una misma secuencia". Ahora, se encuentra imputada por el delito de "amenazas".
Según el expediente, la amenaza fue proferida el 13 de octubre del año pasado. Con la ayuda de su abogado Alberto Bellido, habría amenazado por teléfono celular con matar a dos oficiales de la Policía de la Provincia si éstos no entregaban bultos de ropa supuestamente robada que –por orden del fiscal Gustavo Araya- permanecía en la comisaría, precisó el sitio InformateSalta.
Todo se originó cuando una mujer pasó por una feria y vio ropa que supuestamente le habían robado meses atrás. Tanto la vendedora como la denunciante terminaron en la comisaría. Ante esto, Sala habría pretendido resolver la situación de otra manera, exigiendo la devolución de la ropa a la supuesta damnificada que tendría domicilio en el barrio Tupac Amaru.
Aparentemente, la primera llamada amenazante se habría producido contra un oficial de la policía de la siguiente manera: el abogado Bellido habría ingresado a la oficina del policía y le habría pasado su teléfono, manifestándole que "la Milagro quiere hablar con él".
El policía le habría respondido que "espere", pero ante la supuesta insistencia de Bellido, tomó el celular y habría escuchado los gritos de una voz que presuntamente era la de Milagro Sala. Además de proferir todo tipo de insultos la diputada habría expresado: "Van a tener noticias porque voy a poner una bomba y voy a hacer volar a todos". Ahí, el uniformado le devolvió el teléfono al letrado.
Unos 20 minutos después, otra oficial de alto rango de la misma seccional, habría recibido una llamada en la que un hombre le dijo que le iban a hablar. Fue ahí que escuchó la voz de una mujer. "¿Sabés con quién estás hablando?", le dijeron. La mujer policía respondió que no y la voz habría respondido: "Soy la diputada Milagro Sala".
"Pasa que ustedes son una manga de incompetentes. Cuando les ponga yo una bomba me van a conocer a mí", prosiguió con los insultos. Finalmente, hubo un tercer llamado intimidatorio: se hizo desde el mismo teléfono pero esta vez habló un hombre que se presentó como "el encargado de la Tupac Amaru", quien amenazó con ir hasta la seccional para protestar.
El fiscal de Investigación Penal N°6, Gustavo Araya, concluyó el 15 de diciembre de 2014 que existían motivos suficientes para imputarla. Dijo que que Sala habría intentado "infundir miedo" a sus víctimas, ya que así los amenazados "se sienten menos libres y se abstienen de muchas cosas que, sin ese temor, habrían realizado tranquilamente".
"Resulta con claridad que la señora diputada Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, vía telefónica, desarrolló una serie de conductas típicas que configuran el delito de amenazas, tanto en el primer hecho, por intermedio de su asesor legal, doctor Alberto Bellido, así como en el segundo llamado al número particular de la funcionaria policial", sostuvo Araya.
La dirigente no hizo caso de la acusación y por ahora no se presentó ante el juzgado a cargo de Ricardo Grisetti, para conocer la causa de la imputación y prestar declaración indagatoria. La primera citación judicial fue para el 6 de mayo de 2015, pero presentó un certificado médico tras haber sido sometida a una operación en el Hospital Italiano de Buenos Aires.
Luego, fue convocada para el 18 de junio, pero días previos presentó una nota diciendo que nuevamente no iba a poder asistir porque viajaría a Roma para encontrarse con el papa Francisco. Los abogados de Sala solicitaron casi simultáneamente que el juez disponga la "mediación entre las partes".
Caída la mediación, Sala fue citada nuevamente por la justicia para hacerle conocer de qué se la acusa y para que designe abogado defensor. Debía presentarse el 31 de agosto pero no se presentó.