"Hemos acordado que a más tardar en seis meses debe concluir esta negociación", anunció el presidente Juan Manuel Santos y agregó: "Las FARC deberán dejar las armas 60 días después de la firma del acuerdo final".
El pacto incluirá la creación de un tribunal especial de paz, conformado por dos salas, una de sentencias y otra de juzgamientos, a las cuales llegarán todos los procesos relacionados con el conflicto armado.
"Las FARC deberán dejar las armas 60 días después de la firma del acuerdo final"
La diferencia es que a la primera llegarán los procesos en los que los involucrados acepten responsabilidad de los hechos y a la segunda le corresponderán los casos en los que no se acepten los cargos y se haga necesaria una comprobación.
"El Estado colombiano otorgará la amnistía más amplia posible por delitos políticos y conexos. (...) En todo caso no serán objeto de amnistía o indulto las conductas tipificadas en la legislación nacional que se correspondan con los delitos de lesa humanidad, el genocidio y los crímenes de guerra, entre otros delitos graves, como la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, el desplazamiento forzado, la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales y la violencia sexual", señala el texto del acuerdo.
El presidente Santos recalcó que la "última palabra la tienen los colombianos, con la refrendación popular dirán si aceptan este acuerdo o no".
"Este acuerdo generará un ambiente propicio para avanzar en convenios sobre los restantes puntos de la agenda", declaró el jefe guerrillero Timochenko en el momento de su discurso junto a Santos y Castro. Y agregó: "La Jurisdicción Especial para la Paz fue creada para abarcar a todos los involucrados en el conflicto y para que satisfaga los derechos de las víctimas. Seguramente será observada y tenida en cuenta en otros procesos de paz".
"Coincidiendo con el papa Francisco, no tenemos derecho a otro fracaso. Esta victoria no le podrá ser arrebatada al pueblo de Colombia", afirmó el jefe guerrilleo Timoléon Jiménez, alias Timochenko. El líder de las FARC agregó que buscan una "reconstrucción de la patria sobre parámetros nuevos".
"Quiero llamar a toda la sociedad colombiana a que unamos esfuerzos para neutralizar el odio. Debe ser la tarea numero uno. Y de seguro que si generamos este ambiente, vamos a avanzar mucho más rápido de lo que acordamos con el presidente Santos", dijo.
El Gobierno otorgaría una amplia amnistía pero no serán objeto de indulto las conductas de "lesa humanidad", como la toma de rehenes, la tortura, la desaparición, las ejecuciones extrajudiciales y la violencia sexual
Por su parte, el presidente cubano, Raúl Castro, consideró que "la paz en Colombia no sólo es posible... es indispensable". Por ello, declaró que requiere esfuerzo y voluntad como la que están demostrando las dos partes. "No descansaremos hasta que se logre la paz estable y duradera en Colombia", concluyó.
La justicia era el núcleo de la negociación y por eso fue tratado en último término
La justicia era el núcleo de la negociación y por eso fue tratado en el último término por los equipos de asesores jurídicos de ambas partes. Ambas partes ya habían consensuado el tema de la reforma rural (mayo 2013), participación política (noviembre de 2013) y drogas ilícitas (mayo 2014). Además acordaron en marzo de este año un programa de desminado y en abril, la conformación de una Comisión de la Verdad.
Desde julio rige en Colombia una tregua unilateral de las FARC y el presidente Santos ordenó suspender los bombardeos a posiciones rebeldes, lo que ha permitido un desescalamiento del prolongado conflicto, el último en América.
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Además, Estados Unidos, el secretario general de la ONU y la Presidencia de Unasur, ejercida por Uruguay, designaron emisarios, que han hablado con ambas delegaciones negociadoras en La Habana.