Mientras la mayoría de las actividades en la mina Veladero, en San Juan, continúan paralizadas por una medida cautelar, la empresa canadiense Barrick Gold reconoció que derramó más de un millón de litros de solución cianurada al Río Potrerillos, es decir, cuatro veces más de lo que la firma reportó al Gobierno de San Juan en su informe preliminar.
El cálculo inicial de Barrick Gold tuvo en cuenta el horario de detección del derrame, a las 10 de la mañana del domingo 13, y su control, casi dos horas más tarde. La empresa aseguró la semana pasada que en ese lapso se fugaron 224 mil litros de la solución que se usa para separar el oro y la plata de la roca molida y que contiene cianuro, una sustancia altamente tóxica.
Sin embargo, como adelantó Infobae, la cifra es mucho mayor. En un nuevo comunicado la empresa precisó que la fuga habría comenzado a las 20 horas del sábado anterior y que duró hasta las 5:05 del domingo, cuando se detuvo el sistema de adición de cianuro. Es decir que cuando el problema fue detectado, ese sistema ya no estaba funcionando. En total, se derramaron 1.072 metros cúbicos.
La empresa confirmó que "la fuga de solución cianurada ocurrió debido a la falla de una válvula de venteo en una tubería de transporte de dicha solución". Además, ratificó que falló su plan de contingencia. "La investigación de Barrick permitió determinar que la fuga de la solución llegó a uno de los canales de desvío de aguas (denominado Canal Norte), que cuenta con una compuerta de derivación a una pileta de emergencia. Esta compuerta, que debió haber estado cerrada, se encontraba abierta por causas que aún se están investigando. Esto permitió el paso de la solución hacia el Río Potrerillos", precisó.
Justamente por ello, el juez de paz de Jáchal, Pablo Oritja, puso el acento en esa falla y no en la fuga por la rotura de una válvula. "¿Es posible que se genere una fuga? Sí. Ahora, ante un derrame, ¿cómo se actúa?", se preguntó el magistrado, que ya comenzó a tomar declaraciones a los empleados que ese día estaban en Veladero.
El juez Oritja es el mismo que suspendió las actividades en el "valle de lixiviación" de la mina, el lugar en el que se añade la solución cianurada a la roca molida. El magistrado había determinado que la medida durara 5 días, pero hoy la renovó por tiempo indefinido hasta que la empresa presente "un plan de mejoramiento, una medida de seguridad concreta en el manejo de todas las válvulas". En esa línea, dijo a TN: "Barrick tenía un sistema de seguridad, pero evidentemente es perfectible y hay que elevar la vara".
Pese a que buscó llevar tranquilidad a las localidades cercanas a la mina al subrayar que el agua es potable, el juez señaló que investigará si hubo daño ambiental. El magistrado cree que hubo falta de mantenimiento y un comportamiento "desaprensivo y negligente" de parte del personal de Barrick Gold.
En el escritorio de Oritja hay varios expedientes sobre el derrame: dos recursos de amparo presentados por un vecino y por el municipio de Jáchal y dos denuncias penales. Mientras tanto, en la Justicia Federal hay otras dos causas en trámite y en ambas los fiscales pidieron que se cite a funcionarios nacionales y provinciales para que den explicaciones.
El derrame es un revés para los intereses de Barrick Gold en San Juan, que había autoproclamado a Veladero como su yacimiento más seguro. La compañía canadiense todavía tiene en carpeta en la provincia el proyecto binacional Pascua Lama, frenado por la Justicia chilena. Del otro lado, la minería está perdiendo licencia social, al punto que el viernes más de seis mil personas se reunieron para protestar en Jáchal, una ciudad que tiene unos 10 mil habitantes.