Ryan Reynolds fue el hombre más feliz con el nacimiento de su hija James en diciembre de 2014, junto a su esposa, la también actriz Blake Lively. No obstante, ese momento fue opacado por un dura traición.
Reynolds compartió fotografías de su hija recién nacida a su círculo de amigos más cercanos y se sorprendió al conocer que una de esas personas intentó venderlas a la prensa por un alto precio.
"Uno de mis amigos más cercanos intentó vender las fotos de mi bebé", relató el actor de 38 años a la revista GQ. "Lo pude confrontar, lo que fue bueno. Pero pasé un período ligeramente oscuro. Un par de malas semanas", añadió.
La estrella de Hollywood ha apuntado que esta persona, amigo desde hace 25 años, cayó ante la tentación de hacer dinero fácil, sin pensar en que podría ser descubierto. Al enterarse, confiesa que fue como "la muerte".