Obama y el papa se saludaron con un largo apretón de manos, y después fue el turno de Michelle, sus hijas, su madre, Marian Robinson, así como del vicepresidente, Joseph Biden, su esposa, Jill, y dos de sus nietas.
Varios centenares de personas esperaban al papa en la base desde hacía varias horas y lo recibieron al grito de "Francisco, Francisco" y "Se nota, se siente, el papa está presente", en español. Entre ellos, muchos niños de colegios católicos de Washington, de los cuales cuatro seleccionados entregaron flores al pontífice a su llegada.
Como estaba previsto, el Papa no hizo ninguna declaración tras aterrizar ni tampoco después del breve encuentro de unos minutos que mantuvo con Obama en una sala de la base, antes de partir para la Nunciatura, en Washington.
Fiel a su estilo sencillo, el Papa eligió para desplazarse desde la base hasta Washington un pequeño automóvil negro, un Fiat Cinquecento.
También acudieron a recibir al santo padre la alcaldesa de Washington, Muriel Browser; el gobernador de Maryland, Larry Hogan; y el gobernador de Virginia, Terry McAuliffe. Asimismo, saludaron al papa a su llegada el cardenal Donal W.Wuerl, de la Archidiócesis de Washington, y el arzobispo Joseph E. Kurtz, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
El presidente de EEUU fue a recibir al Papa a la base militar Andrews. Ese gesto inusual de ir a recibir en persona a un líder extranjero a su llegada a EEUU es "un símbolo del respeto y admiración" hacia el Papa no sólo de los Obama, sino "de todo el país", explicaba en su rueda de prensa diaria el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest. "No soy católico, pero me incluyo en la categoría de personas sinceramente inspiradas por él", dijo Earnest sobre el Papa y un sentimiento que, a su juicio, comparten millones de estadounidenses.
Mañana el Pontífice será recibido con una ceremonia oficial en los jardines de la Casa Blanca, a la que se espera que asistan unas 15.000 personas, y después mantendrá una reunión en privado con Obama en el Despacho Oval.
LEA MÁS:
La disidente Berta Soler: "Me tomaron por los pelos y el cuello para que no viera al papa Francisco"
El papa Francisco dejó Cuba sin recibir ni mencionar a los disidentes
La agenda del papa Francisco en Estados Unidos
En el Vaticano, no ha sentado bien que la Casa Blanca haya invitado a esa ceremonia de bienvenida al Papa a activistas transexuales, al primer obispo episcopal abiertamente gay del país, Gene Robinson, y a una monja que lidera un grupo que se opone a condenar el aborto o la eutanasia.
"Con todo el respeto" hacia el resto de líderes y mandatarios extranjeros que son invitados a la Casa Blanca, el Papa es "una figura única", comentó Earnest al subrayar la importancia de la visita papal.
Al igual que hizo este lunes, el portavoz insistió hoy en que el objetivo de la reunión entre Obama y el Pontífice no es "promover" una determinada agenda política, sino que estará centrada en los "valores comunes" que ambos comparten.
De acuerdo con Earnest, Obama participará en ese encuentro con "una mente muy abierta", dispuesto a conversar con "respeto" con el Papa y a "dialogar honestamente".
El papa Francisco visitará también Nueva York y Filadelfia hasta el próximo domingo, en una gira que incluirá la canonización del español fray Junípero Serra y el Encuentro Mundial de las Familias el fin de semana.