Rusia ha comenzado a realizar misiones de vigilancia con aviones no tripulados en Siria, según revelaron dos funcionarios de los Estados Unidos este lunes, en las que parecían ser las primeras operaciones aéreas militares de Moscú en Siria luego de haber montado allí rápidamente un aeródromo.
Los funcionarios estadounidenses, que hablaron con la agencia de noticias Reuters bajo condición de anonimato, no pudieron precisar cuántos drones (aviones no tripulados) estaban involucrados en las misiones de vigilancia. El Pentágono directamente se negó a hacer comentarios sobre el tema.
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Pero antes de esta revelación los rebeldes sirios habían advertido a Rusia que "se arriesga a sufrir otro Afganistán, porque estarían enviando tropas que volverían en ataúdes".
Los Estados Unidos, junto al apoyo de Arabia Saudita, fueron cruciales para el éxito de los insurgentes afganos -los muyahidines- contra los soviéticos en la década de 1980.
Los disidentes con el régimen de Damasco, que le han infligido grandes pérdidas al dictador sirio Bashar al Assad, dijeron que la intervención de Rusia en apoyo de su aliado sólo conducirá a una escalada de la guerra y además podría alentar a los partidarios de los rebeldes dentro del Golfo Pérsico a que les envíen más apoyo militar.
El despliegue de Moscú está impulsando una reevaluación del conflicto entre los insurgentes, cuyos avances en el oeste de Siria en los últimos meses puede haber sido el catalizador para la decisión del Kremlin de haber comenzado operaciones de vigilancia con drones.
Rebeldes entrevistados por Reuters dicen que ya han encontrado una fuerte resistencia de las tropas del Gobierno en esas regiones, y que ahora se puede predecir una guerra aún más difícil con la participación de Rusia.
¿Una oportunidad?
Sin embargo algunos ven una oportunidad en la incursión militar de Rusia, y en este sentido predicen una mayor ayuda militar de países como Arabia Saudita. Aunque otro riesgo de la participación del gobierno de Vladimir Putin en la guerra siria es una espiral de profundización de la injerencia extranjera en un conflicto ya complicado por una lucha regional entre Arabia Saudita e Irán.
"Nuestros cálculos nos indican que la batalla ahora se extenderá por más años debido a la intromisión rusa", dijo Abu Yousef al Mouhajer, un rebelde que lucha en la zona de Latakia, donde las fuerzas del Kremlin han desplegado en un campo de aviación.
"La intervención de Rusia ha venido a salvar al régimen", agregó el combatiente que integra el grupo Ahrar al Sham, que forma parte de una alianza, la cual ha logrado avanzar en el oeste del país retenido por Al Assad.
Este apoyo de Moscú se suma a la ayuda que el dictador sirio ya ha recibido de parte de Irán y del
que ha estado luchando junto al Ejército durante varios años. Y en el caso de Teherán ha movilizado a las
para apoyar al régimen de Damasco.