Caso Nisman: qué declararon los médicos

Infobae accedió al testimonio completo. Además, se develó el misterio de la "custodia espía"

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 Reuters 162
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Esta semana, los abogados querellantes Juan Pablo Vigliero y Manuel Romero Victorica, representantes de las hijas del fiscal Alberto Nisman en el expediente que investiga su muerte, incrementaron sus apariciones públicas para alimentar una nueva sospecha: que el cadáver de Nisman, en algún punto de la madrugada del 18 de enero en Le Parc, fue movido para simular un suicidio, que la escena se alteró.

¿Por quién? No se puede precisar. Los abogados basaron sus planteos en una nueva citación al médico José Raúl Carrera Mendoza y la enfermera de Yésica López, ambos de Swiss Medical, despachados a las 22:30 aproximadamente en un código rojo con rumbo al departamento del fiscal en Le Parc y que declararon inicialmente en el expediente.

Las fotografías policiales del expediente incluidas en el informe de la querella muestran a Nisman con su cabeza apoyada en la abertura de la puerta con la mano izquierda sobre el estómago, doblada en una L, con el brazo derecho doblado sobre sí mismo, con la mano junto a la frente. El médico, en su declaración, había descripto algo diferente. Por esto, tanto Carrera como López fueron convocados este jueves a la fiscalía de Viviana Fein en la calle Tucumán a pedido de la querella para ratificar sus dichos.

Por otra parte, no es la primera vez que los nuevos querellantes plantean una sospecha rebatible. Afirmaron la semana pasada que la pericia al arma de Diego Lagomarsino inequívocamente dejaba rastros de pólvora, cuando los propios informes periciales indicaron claramente que la cantidad de sangre en las manos del fiscal podía enmascarar el resultado.

Vigliero, por ejemplo, había lanzado la existencia de una "custodia paralela", de tres oficiales de Prefectura que lo vigilaban 24 horas al día, una "consigna" que aparece en varios testimonios. La querella habló de un posible espionaje. Lo cierto es que ayer, el juez Luis Rodríguez –que investiga amenazas realizadas a Nisman en 2013 vía email– le respondió en un oficio a Fein que el ex jefe de la UFI AMIA mismo había pedido esa custodia adicional tras recibir esas intimidaciones.

Ayer, el médico Carrera dibujó un croquis de Nisman en el baño que difiere de la foto policial: lo describe con el brazo derecho extendido y el arma del lado izquierdo de la cabeza, algo que coincide con el expediente. ¿Cuán firme es su percepción? En la fiscalía de Fein, se lo contrastó con la foto de Nisman muerto para comparar.

"Así no", dijo. Luego, siguió: "Me parece que en la fotografía está un poco desplazado hacia la izquierda, pero me confunde. No es como lo recuerdo, la posición de los brazos estaba como los dibujé. Me parece que uno de los testigos dijo en la tele que la posición era como yo la dibujé".

A pesar de lo dicho en diversos medios, ni el médico ni la enfermera aseguraron ver a Nisman en el centro del baño. Su cuerpo, en los relatos, siempre estuvo junto a la bañera, tal como se lo ve en las imágenes tomadas por la Policía.

En el orden cronológico, la enfermera López fue la primera en entreabrir la puerta del baño del departamento en Le Parc y ver el cadáver del fiscal, para luego darle el aviso a Carrera. Sin embargo, su testimonio no alimenta la teoría de la querella. López afirmó, por ejemplo, que junto al médico interpretó un suicido a simple vista, que no sabía que el cuerpo correspondía al fiscal Nisman y que vio el arma "del lado izquierdo de la cabeza". Recordó también que "había sangre ni bien se abría la puerta. Era un charco de sangre. Después había otro manchón grande, pero no lo recuerdo".

La enfermera coincide con los múltiples relatos del hallazgo: la puerta "estaba trabada" porque "el cuerpo bloqueaba el vértice, al abrir empujaba la cabeza del paciente", una posición que concuerda con las fotos policiales que serían tomadas dos horas más tarde. López continuó ante Fein: "El cuerpo hacía como una L con la cabeza que hacía resistencia a la puerta. Pude abrirla lo necesario para pasar la cabeza y los hombros de costado unos quince centímetros".

Luego, detalló la posición del cuerpo que vio: "Con la cabeza hacía una especie de 'L', en el vértice de la puerta. La cabeza, si bien no estaba completamente torcida, apuntaba hacia arriba". La querella pidió precisiones sobre brazos, piernas y manos. A esto, López no pudo ser precisa: "Los brazos no recuerdo. Las piernas estaban estiradas, levemente inclinadas hacia la derecha".

En consecuencia, el croquis que dibujó, adjunto en su declaración, no tiene la dirección de los brazos. El arma está del lado izquierdo de la cabeza, tal como en el del médico Carrera Mendoza.

Al no recordarlo, el abogado de la querella Manuel Romero Victorica pidió que se le muestren las primeras fotos tomadas a Nisman. Maximiliano Rusconi, letrado reprentante de Diego Lagomarsino –que no había presenciado la declaración de Carrera Mendoza– se opuso a esto, ya que es asimilable a "una pregunta indicativa y las chances de que esas muestras influyan indebidamente en la testigo son altas". Fein luego compartió el razonamiento de Rusconi en la posibilidad de "confusión e inducción". De cara a esto, la querella interpuso "un recurso de reposición con apelación en subsidio", aseguran fuentes judiciales. Rusconi pidió que el recurso se declare desierto por falta de fundamentos.

¿Quiénes estaban en el departamento en Le Parc esa noche? López pudo precisar a la madre y a dos hombres que se identificaron como custodios de Nisman. También, que al llegar en la planta baja "había más personal de Prefectura" y también en el departamento, algo que coincide con el testimonio del médico que dijo: "Cuando ingresé no había uniformados".

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