Los partes secretos de la CIA durante la "Crisis de los Misiles"

En octubre de 1962 los Estados Unidos y la Unión Soviética estuvieron al borde de una guerra nuclear. La agencia de inteligencia desclasificó los documentos. Qué le informaban a diario a John F. Kennedy

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El conflicto de los misiles se encuadra -para la mayoría de las crónicas- en octubre de 1962. Pero en realidad, la lupa que los Estados Unidos había puesto sobre Cuba demostraba que los misiles y el desembarco soviético en la isla había comenzado en septiembre. Detalles que salen a la luz gracias a la desclasificación de más de 19 mil archivos secretos que la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) dejaba en el despacho de los presidentes norteamericanos entre 1961 y 1969.

En esos documentos -a los que Infobae tuvo acceso- puede palparse cómo la atención de la CIA iba incrementándose sobre Cuba y los movimientos que en ella había. Ilustrados con mapas que identificaban el lugar donde los soviéticos destinaban sus misiles, una de las primeras alertas surgió en un documento que el presidente John F. Kennedy leyó en su despacho el 28 de septiembre de 1962. En ese parte puede verse un mapa de la isla que muestra las áreas donde había sitios de misiles tierra-aire, misiles de defensa y bases aéreas de naves MIG.

"Las últimas fotografías de reconocimiento confirman dos sitios más de misiles tierra-aire en Cuba y posiblemente un tercero en etapa de construcción. Esto hace un total de 13 sitios confirmados", señala el parte de inteligencia que además agrega datos sobre el manejo de la dictadura de los Castro: "Ha habido una nueva ola de arrestos y ejecuciones".

Pero los documentos previos que Kennedy tenía a disposición ya revelaban una constante actividad soviética en los puertos de la isla y una creciente oleada armamentística. "Al menos dos barcos soviéticos transportando MIG-21. Ahora estimamos que hay entre 25-30 naves de este tipo en Cuba. Desde mediados de julio la cantidad de embarcaciones que partieron hacia Cuba superan los 100. Alrededor de 85 de ellos transportaban material militar". El parte era del 27 de septiembre.

Mientras la Unión Soviética se armaba en Cuba, desde La Habana se preparaban para la política. Fidel Castro, Raúl Castro, Ernesto "Che" Guevara y el "presidente" Osvaldo Dorticos planificaban su participación ante la Asamblea General de las Naciones Unidas. "La selección del presidente Dorticos para encabezar la delegación cubana en la ONU sugiere que Castro intenta hacer un mayor esfuerzo en la sesión de la ONU. Los cubanos probablemente esperan conseguir mediante la ONU una resolución para llamar a los EEUU y Cuba a dirimir sus diferencias en discusiones bilaterales".

Cada día la CIA conseguía imágenes que confirmaban que los sitios de misiles se multiplicaban. El parte del 11 de octubre de 1962 fue contundente: "Creemos que Cuba probablemente esté consiguiendo IL-28 jets bombarderos livianos. El IL-28 tiene un radio de combate de alrededor de 700 millas". En ese parte de inteligencia la "agencia" da las características del avión Ilyushin IL-28, una nave de fabricación soviética que llegaron a la isla el 1° de octubre y que fueron ensamblados en dos semanas hasta hacerlos "operables".

Kennedy

leyó en sentado junto a un comité de crisis: "

Dos nuevos sitios

de lanzamiento de misiles

SA-2 tierra-aire en provincia Oriente

. Uno de estos cuyo rango operativo se aproxima a Guantánamo. Siete de los doce sitios observados en esta ocasión ahora tienen misiles para lanzar; algunos de estos están probablemente operativos".

Nacía la "crisis de los misiles"

, pero la población aún no sabía nada al respecto.

En medio de cada uno de esos partes, el presidente norteamericano conseguía además un breve resumen de lo que ocurría en otros puntos conflictivos del planeta: Yemen, Arabia Saudita, Sudán. Y también lo que ocurría en el resto del continente americano.

El mapa que indicaba el lugar exacto de los sitios de lanzamiento de misiles y las bases aéreas acompañaban cada documento que leía a diario el primer mandatario de los Esados Unidos. El 19 de octubre, Kenndy leía lo mismo: "Otro sitio de misiles tierra-aire fue localizado. Este, situado cerca del límite entre las provincias de Matanzas y Las Villas"; "en Santa Clara en Cuba central hay ahora MIG-21".

El 22 de octubre la situación era crítica. Kennedy decidió entonces pronunciar un discurso a la población para comunicarles la amenaza soviética que creía a pocas millas del estado de Florida. Explicó que se sometería a Cuba a un bloqueo aéreo y naval y que ningún barco podía traspasar esa línea impuesta desde Washington. El mensaje fue televisado y duró 17 minutos. El mundo estaba consternado y las agencias de noticias emitían cables a todos los rincones del mundo. Se estaba ante una verdadera crisis en plena Guerra Fría. En Moscú, Nikita Kruschev tomó nota.

El 23 de octubre el parte daba cuenta de las reacciones alrededor del mundo por el discurso presidencial que serían dadas por separado. "Está previsto que Fidel Castro salga al aire hoy, todavía no fue anunciado el horario. Unidades de aire, tierra y navales cubanas fueron movilizadas luego del discurso del Presidente de anoche. Los más recientes análisis de las fotografías no alteraron nuestra cuenta de sitios de misiles, pero aumentaron los misiles y lanzadores".

"Fidel Castro tuvo poco nuevo que decir anoche. Como era de esperar, rechazó cualquier propuesta para una inspección internacional del territorio cubano. Reacción Soviética: no hubo mayores reacciones desde el comunicado que publicó ayer el TASS. La orquestación de propaganda soviética se espera que comience. Ha habido un número de declaraciones de oficiales soviéticos diciendo que los barcos (rusos) no se rendirán al bloqueo". El parte correspondía al 24 de octubre de 1962. La tensión era absoluta y el mundo estaba al borde de una guerra nuclear, el temor que se había querido evitar pero que ahora parecía inevitable.

Un cable de último momento fue incluido en el parte del 26 de octubre: "Esta madrugada la Armada forzó a un submarino soviético a emerger a la superficie a 350 millas al sur de Bermudas". Luego continúa: "El problema cubano: La Habana se mantiene tranquila, pero se nota tensión. Estamos comenzando a tener evidencia de que los cubanos tienen sus preocupaciones por marchas y problemas logísticos. Estan comenzando a preocuparse además por la posibilidad de disturbios civiles". Esto jugaba a favor de Kennedy que sabía que la población cubana no quería una guerra en su tierra. Castro también lo sabía. Y el jefe del Kremlin, Kruschev. Pero el reporte de las fotografías traía preocupación a la Casa Blanca. "Imágenes también muestran un lanzador de un misile 'Frog' de corto alcance (50.000 yardas), tácticamente guiado, similar a nuestros Honest John. Puede transportar tanto una cabeza nuclear como convencional".

"La línea de propaganda soviética continúa siendo que la Unión Soviética está tranquila mientras que la administración norteamericana está en un estado de 'guerra histérica'. Los diplomáticos soviéticos que conducen a las negociaciones continúan", señala el parte del 27 de octubre, uno de los más extensos de la crisis. En ese documento leído por Kennedy la CIA también escribió que la mayoría de los apoyos políticos hacia los Estados Unidos provenían desde Europa Occidental e ilustraba esto con una encuesta en el Reino Unido que indicaba que dos tercios de la población aprobana lo actuado por Washington. Pero también la contracara: "La Paz, Bolivia, fue la escena de una pelea callejera cerca de la embajada norteamericana que incolucró a 3 mil trabjadores y sindicalistas antiestadounidenses. La prensa también reporta que Buenos Aires y Caracas han estado sacudidas por manifestaciones".

Hacia el 28 todos los sitios de lanzamiento de misiles estaban operativos. "El camuflaje contra las fotografías aéras se vuelve más efectivo", sin embargo, la "crisis" concluiría ese mismo día. Estados Unidos se comprometía a desmantelar su base militar en Turquía -una de las exigencias de Moscú-, pero en el largo plazo, mientras que la URSS se iría de inmediato de Cuba.

El 29 el análisis de la CIA sobre la situación en la Unión Soviética era el siguiente: "Vemos la crisis de los misiles de Cuba como un revés personal para Kruschev. La decisión de poner los misiles en Cuba, tanto como la decisión de poner sacarlos, fue casi con certeza suya". La crisis estaba siendo resuelta por la vía diplomática. Respecto a la dirigencia de la isla, el parte leído por Kennedy señalaba: "Castro enfrenta un serio revés a su prestigio". Sin embargo, el poder de los dictadores cubanos se prolongó hasta la actualidad.

"No creemos que los soviéticos dilatarán la implementación de su promesa de desmantelar los sitios de misiles", pronosticó la CIA. Hacia el primero de noviembre, el cálculo de los Estados Unidos estimaba que los rusos tardarían entre dos y tres semanas en cumplir su promesa de sacar los misiles de Cuba. El 2 de ese mismo mes de 1962 comenzaron con el desmantelamiento de las bases misilísticas. Castro había hablado la noche anterior y había dejado un mensaje claro a sus "socios". Reconoció que la decisión soviética de remover los estratégicos misiles les dieron "una razón para estar descontentos" y confirmó que esas armas no estaban bajo "su comando".

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