Un tribunal húngaro declaró culpable a un iraquí de "cruzar ilegalmente la frontera", la primera condena en base a una nueva ley destinada a detener el enorme flujo de inmigrantes que llegan a Hungría.
La prensa local reportó que el juez ordenó la expulsión del iraquí de Hungría y le prohibió regresar durante un año. Se esperaba que sea deportado a Serbia, país de paso para muchos migrantes.
El acusado dijo que no tenía conocimiento de que cruzar sin permiso la frontera fuera un crimen, pero el juez rechazó su argumento, diciendo que "ignorar la ley no excusa a nadie" y agregó que la cerca con alambre de púas de 4 metros de altura en la frontera debió darle una pista. El acusado también deberá pagar unos 70 dólares por gastos de la corte.
Se han abierto procedimientos penales en 91 casos por cruce ilegal de la frontera, castigado con un máximo de cinco años de prisión, informó en rueda de prensa György Bakondi, asesor de Seguridad Nacional del Gobierno.
La Policía húngara informó además que ha tomado "diferentes medidas" contra 519 refugiados por "haber cruzado ilegalmente la frontera" desde la medianoche del lunes al martes, cuando cerró su línea divisoria con Serbia y comenzó a aplicar la ley que penaliza con cárcel la entrada irregular en el país.