Los edulcorantes de bajas calorías y no calóricos ofrecen opciones a los consumidores que los ayudan a transitar con otro ánimo el estilo de vida elegido. Ya sea para mantener el equilibrio de energía y un peso saludable o para equilibrar la dieta en los diabéticos. Sin embargo, su fin más común es endulzar los alimentos sin sumar calorías.
Los edulcorantes son sustancias que se utilizan en reemplazo del azúcar. Son conocidos como los sustitutos del azúcar.
Existen dos tipos de edulcorantes: los nutritivos, que aportan calorías (fructosa, azúcar, sacarina, glucosa, miel y los jarabes) y los artificiales o no nutritivos como la taumatina y el steviol.
Los edulcorantes artificiales se hacen en laboratorios y contienen muchos químicos. Deben someterse a estudios toxicológicos de organismos internacionales y nacionales para ser aprobados.
Según un estudio de Current Obesity Reports, "el edulcorante bajo en calorías elimina las ganas de comer alimentos dulces, al producir el mismo gusto de dulzura que genera la azúcar". Además, el estudio sostiene que las personas que consumen edulcorante tienen una ingesta calórica diaria menor que los no consumidores, e ingieren mucho menos azúcar.
Food and Drug Administration todavía no aceptó el edulcorante ciclamato porque según un estudio realizado en ratas produce problemas de fertilidad y enfermedades neurológicas. Igualmente, es importante considerar que la cantidad que utilizaron en las ratas no es ni la mitad que consumiría un humano.
Distintos tipos de edulcorantes
Sacarina: endulza más que el azúcar y sirve para cocinar.
Ciclamato: su sabor es más dulce que el azúcar. Se encuentra en las mermeladas, gaseosas, galletitas y jugos.
Aspartamo: aporta calorías, aunque no se utiliza para cocinar porque pierde su dulzura con el calor.
Esteviosido: es natural y se obtiene de las hojas de stevia. Es ideal para diabéticos y naturistas. Se encuentra como edulcorante de mesa en cereales para desayuno y en algunos alimentos dietéticos como postres y cacao en polvo.
Sucralosa: presente en las mermeladas, barras de cereal, postres elaborados light, yogures descremados, jugos preparados bajos en calorías y chicles sin azúcar.