-Pensando en el trabajo que venís realizando, ¿qué fue lo que más te conmovió o te enojó?
Vengo de Chaco, de estar en un barrio donde no hay luz eléctrica, no hay agua, la municipalidad reparte agua salada y hay decenas de desnutridos, gente mayor y sobre todo chicos. Cuando se hace de noche, salen las víboras y un montón de animales muy peligrosos para los chicos. Estar ahí y ver a chicos decirle a la mamá: "Tengo hambre" y a las ocho cuadras ver una fiesta del candidato a gobernador, es burlarse de la gente, una perversión increíble. El Estado dice que en Chaco hay un 1,3% de indigencia, que según Ismael Bermúdez, experto en estadística, es una cifra similar a un cantón suizo. Genera bronca obviamente, enojo.
-¿Pensás que las denuncias, o cuestiones como la desnutrición o las inundaciones, impactan socialmente? Cuando vemos las encuestas, pareciera que no mucho.
No le creo a ninguna encuesta. Obviamente que es una cosa de menor importancia para la sociedad, pero se degradaron muchísimo las encuestas, hay hasta encuestadores militantes... En Tucumán no se sabe todavía qué pasó en las elecciones. De todas formas, donde deberían impactar es en la Justicia. En el caso Ciccone impactó, funciona el Poder Judicial. Me parece más importante que la Justicia se ocupe más de algunos temas, como la "ruta del dinero", que está durmiendo en el juzgado del Dr. [Sebastián] Casanello, que manejan secretarios que me consta que son de La Cámpora. Si vos ves que el Poder Ejecutivo miente con la pobreza, si vos ves que el Poder Judicial duerme causas, si vos ves que el presidente del Senado, alguien que hace leyes, es Amado Boudou, que está procesado y por ir a juicio oral... Antes la dirigencia política, y sobre todo un vicepresidente, era un ejemplo para una sociedad. Hoy tal vez sea el político con peor imagen, cuando llegó a tener una imagen altísima. En ese caso, las denuncias tuvieron un impacto.
-¿Te parece que alguien del kirchnerismo va a ir preso?
Ojalá. Depende de quién gane las elecciones. Si vos ves la historia y el promedio de lo que tardan en avanzar las causas de corrupción en la Argentina, es completamente ridículo, escandaloso. En el caso Ciccone se avanzó mucho. En el caso Hotesur se avanzó un montón, tanto que la Presidente sacó al juez. Eso en cualquier país más o menos desarrollado, con instituciones más adultas, sería un escándalo.
"No sé si a Cristina le va a interesar volver, pero no va a poder".
-¿Estamos anestesiados?
Sí, creo que la sociedad está bastante adormecida.
-¿Somos hipócritas cuando nos conmovemos con la foto de Aylan Kurdi y a cuestiones internas las incorporamos con tanta naturalidad?
No. No somos hipócritas. El chico conmueve, la foto conmueve. Para mucha gente es mucho más fácil no mirarse al espejo o mirar el lugar al que le señala el dedo del poder que involucrarse en serio. Hay un párrafo de Fogwill, en un cuento que se llama La larga risa de todos estos años, que habla de esto, de cómo todo el mundo sabía lo que pasaba en determinada época de este país y algunos miraban para otro lado y cuando había que mirar para el otro lado, miraron para otro y así. Eso lo veo mucho, me da mucha pena. Lo veo en colegas, en parte de la dirigencia política y en gobernadores, que sé lo que piensan de este Gobierno y los veo aplaudiendo a la gente a la que detestan.
-Si miramos para adelante, ¿qué ves?
A Cristina la veo retirada, ya la veo en retirada. Está haciendo las valijas en Olivos, tiene una segunda nieta...
-¿No le va a interesar volver?
No sé, pero no va a poder. Igual para mí lo más preocupante es el narcotráfico. Recién estamos empezando a notar las consecuencias que trae cómo se instaló el narcotráfico en la Argentina. No hay gendarmes en las fronteras, faltan prefectos en los ríos, según la Gendarmería Nacional no hay scanners que detecten droga en los principales puertos del país, la persona que está a cargo del organismo que tiene que luchar contra la droga está procesada por traficar efedrina. Esa causa llega hasta la puerta del despacho presidencial.
-¿Qué opinás de los tres candidatos con mayores chances?
Me da tristeza que falta un mes y medio para las elecciones y no sé cuál es la discusión de esta campaña. Cómo se va a votar. El nivel de degradación institucional llegó a tal punto que hoy la discusión es el modo en el que se va a votar.
-Si gana Daniel Scioli, ¿va a ser kirchnerista?
Ya es kirchnerista. Scioli fue vicepresidente de Néstor, ocho años gobernador de la provincia de Buenos Aires. Lo escuché decir que en Chaco no hay que cambiar nada. ¿Fue radicalizando el discurso? Sí, pero siempre fue kirchnerista. Su vice es Zannini, que el 24 de mayo del 2003 era el presidente de la Corte Suprema de Santa Cruz. Al día siguiente, era secretario legal y técnico de Néstor Kirchner, que era gobernador de Santa Cruz y presidente. Sí, es kirchnerista. A mí me parece que el narcotráfico va a profundizar un desastre del que todavía no tenemos la magnitud. Ojalá se empiece a enderezar, pero me parece que va a costar muchísimo.
-No tenés una mirada optimista a futuro.
Es que creo que el país se degradó muchísimo. ¿El Congreso cuánto tiempo funcionó este año? ¿Qué leyes votó? ¿Por qué se legisla con emergencia económica si la Presidente dice todos los días que vivimos en el mejor de los mundos? ¿Por qué la sociedad le permite al jefe de Gabinete decir que en Alemania hay más pobres que en Argentina, si cuando yo voy a Chaco, veo a la gente que no tiene luz? No, no soy optimista. Quiero que que esto se arregle, porque no soy un "vendepatria", como dicen los programas del aparato de propaganda, algo que ya me causa gracia. Una vez alguien me dijo "vendepatria" en la Feria del Libro, le dije: "¿Qué parte de la patria querés que te venda?" [risas].
"El nivel de degradación institucional llegó a tal punto que hoy la discusión es el modo en el que se va a votar".
-Te cambio de tema. ¿Se aclaró el tema de tu auto? (N. del E.: en mayo, apareció su auto atado con cables)
No. Está en una fiscalía correccional de la ciudad, trabajaron bien. Lamentablemente había cámaras en el lugar, pero no llegaron a tomar. No se vio quién fue el que ató mi auto de esa manera.
-¿Recibiste amenazas en otros momentos?
No. Sí ataques directos de Amado Boudou, de la Televisión Pública, críticas del poder bastante fuertes. Algunas cosas raras me han pasado, pero no las llamaría amenazas.
-¿Tuviste miedo alguna vez?
Cuando estuve en Venezuela detenido en modo ilegal por los servicios de inteligencia de [Hugo] Chávez. Nos acusaban de haber hecho un espionaje interno y en un momento estuve no sé cuánto tiempo solo en una habitación con dos jefes del Sebin, Servicio Bolivariano de Inteligencia. No sé si fue miedo la palabra, en realidad, un desconcierto de lo que me podía pasar, porque no conocía las leyes del lugar. No me dejaban hablar por teléfono, me decían que estaba detenido, no me dejaban salir a tomar agua, no sabía si mis compañeros estaban afuera o no. El embajador argentino actuó como si fuera el embajador de Chávez en Buenos Aires.
-¿Todavía queda en la política gente confiable?
Obvio que hay gente confiable. Hay gente en el Estado que, a pesar de todas las trabas que le ponen y las persecuciones, se mata por laburar bien por muy poco dinero, hasta laburando en negro. En el sector del Ministerio de Trabajo, que justamente tiene que inspeccionar el trabajo en negro, hay gente que está trabajando en negro. Y así pasa en la Inspección General de Justicia (IGJ), donde se bloquea el acceso a la información, como no pasó ni en dictadura. No estoy ni comparando; la dictadura fue una tragedia, un país gobernado por asesinos, no tiene que ver una cosa con la otra, pero bloquearon. Lo más triste es que lo de la IGJ lo hizo gente de mi generación. En Aerolíneas, están despilfarrando plata pibes de mi generación. Eso me da tristeza, es una oportunidad que me parece que gente de treinta y pico, cuarenta, desperdició por alinearse.
-Por último, ¿qué va a pasar con La Cámpora después de las elecciones?
Desaparece.
Agradecimiento: ?Romina Sala, Peinado y Maquillaje. TW: @RSimagensocial