Alrededor de 3.000 migrantes han llegado a Austria desde Hungría en las últimas horas, anunció la policía austriaca este sábado por la mañana después que el gobierno húngaro fletara autobuses para trasladar a miles de refugiados hasta la frontera. Se estima que en las próximas otras otros miles de personas ingresen al país totalizando unos 10.000 refugiados.
En ese sentido, el ministro de Relaciones Exteriores, Sebastian Kurz, pidió a la Unión Europea (UE) mayor atención frente a la crisis migratoria. "Aunque este problema pudo resolverse de manera humanitaria ayer (viernes) por la noche, hay que abrir los ojos sobre el desorden que hay en Europa en este momento", señaló el funcionario al llegar a una reunión de ministros del bloque en Luxemburgo.
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Miles de refugiados fueron enviados a Austria desde Hungría. Unos 400 migrantes, que estaban alojados en una sala de conciertos transformada en albergue improvisado en Nickelsdorf, en la frontera, abordaron el primer tren que partió hacia el oeste al amanecer, precisó Hans Peter Doskozil, jefe de la policía del estado de Burgenland (este), a la agencia de prensa austriaca APA.
Hungría, desbordada por la marea de migrantes, fletó el viernes un centenar de autobuses para trasladar a miles de ellos a Austria, país que junto con Alemania, aceptó acogerlos. Se calcula que este año cada uno de los países recibirá 800.000 solicitudes de asilo.
"Espero que esto sirva para despertar", aseguró Kurz, quien aclaró que "esto no puede seguir así".
A su vez, el ministro austríaco indicó que habló con su par de Macedonia, país de tránsito de los migrantes que llegan a Grecia, la primera etapa de un largo camino hacia el norte de Europa. "Me dijo que todos los días son miles los que llegan a Macedonia desde Grecia para seguir luego hacia Austria, Alemania o Suecia", indicó.