En el marco del Día Mundial de la Paz, el 21 de septiembre se realizará un "Encuentro de Rugby por la Paz" con el objetivo de transmitir al mundo un mensaje superador, sanando heridas aún abiertas y demostrando que el deporte va más allá de todo tipo de barreras políticas e ideológicas.
"Hace 9 años, cuando nacía la idea de Rugby Sin Fronteras de jugar un partido en las Islas Malvinas nos parecía un sueño. Hoy, no sólo estuvimos ahí 4 veces, sino que vamos a realizar en Inglaterra un partido entre veteranos de guerra argentinos y británicos. Así como Nelson Mandela usó el deporte para unir a su pueblo, nosotros lo usaremos como herramienta de superación con el fin de que nuestros hijos no hereden los mismos errores que nosotros cometimos en el pasado", destacó Juan Bautista Segonds, fundador y presidente de la fundación en el lanzamiento del evento.
En diálogo con Infobae, el ex combatiente Alejandro Diego explicó sus expectativas de cara al partido: "Nunca jugué al rugby y voy a ser el capitán del equipo, así que vamos a perder seguro (risas). Me sumé a la fundación por una actitud egoísta, porque quería volver a las islas para organizar un viaje y hacer el mismo recorrido que hice en la guerra".
En tanto, Julián Weich, quien se encargó de la animación en el local de Cardón de la Avenida Alvear, reconoció que su vínculo con el rugby "es desde hace mucho tiempo" porque de chico jugaba todas las semanas. ""Va a ser divino. Será un ejemplo para que la prensa mundial tome nota de lo que la gente quiere. Una cosa es lo que desean los gobiernos y otra es lo que quiere la ciudadanía. La gente quiere paz, no la guerra. Estos actos son importantes que tengan dimensión", reconoció el conductor televisivo.
En este sentido, Alejandro Diego argumentó que la falta de diálogo entre los políticos de ambos países se debe a que "Argentina todavía es adolecente. Los países tienen conflictos, se pelean por los límites, pero llega un punto que hay que terminarlos. Con Chile los tuvimos y se llegó a un acuerdo. México y Estados Unidos tuvieron sus problemas en la zona de Texas y Arizona, que a partir de una guerra inventada se terminó la disputa y ahora conviven. Yo no quiero hablar de soberanía, pero creo que tenemos que convivir con esos vecinos que tenemos ahí y convencerlos a ellos de que pueden tener beneficios al tener un diálogo con nosotros. Si seguimos por los caminos que estamos tratando vamos a terminar en una nueva guerra dentro de 50 años, y no quiero que mi hijo vaya".
En el transcurso de la mañana se vivieron diversos sentimientos. El momento más emotivo fue cuando el veterano argentino contó lo que vivió cuando regresó a las islas: "Mi cambio se produjo en el cementerio, donde yo enterré a cuatro personas. Cuando me senté ahí, me comuniqué con ellos. Entre el viento y el frío los empecé a ver y sentí que hablaba con ellos como cuando estábamos en la guerra. Estaban bien... estaban con Dios. Me transmitieron que murieron para que no haya otra guerra".
Su relato ante los micrófonos de Infobae continuó. Luego de tantas bajas y meses de sufrimiento Alejandro Diego recordó cómo fue su experiencia en el conflicto bélico de 1982. "Fue un golpe muy fuerte el primer ataque que tuve. Tenía tanto miedo que no podía reaccionar. No por mi muerte en sí, sino por mi familia. Después de unos días dije que así no podía estar. Al ver la muerte de cerca de un compañero entendí que cada día que vivía era de regalo. Cada amanecer que pasaba sentía que ganaba un día más y hace 33 años que vivo de prestado. Cada vez que había que recoger a los heridos yo iba sin pensarlo. Me puse tres alternativas que me podían pasar: o me moría y me iba con Jesús, o me herían y me volvía al continente, o volvía vivo después de la guerra. Me tocó la tercera".
Sin embargo, el dolor más profundo se produjo cuando volvió a Buenos Aires. "El retorno fue un desastre. Fuimos despreciados por el pueblo argentino como si hubiéramos perdido la final de un Mundial. No hubo una contención del Estado. Los militares estuvieron un año más y durante ese tiempo nos ignoraron. Más tarde, llegó Alfonsín con un sentido antimilitarista y no nos dio absolutamente nada. Recién con Menem tuvimos una pensión de guerra, con una obra social y otros beneficios. Durante 7 años estuvimos olvidados".
Hoy la realidad es otra y el encuentro por la paz augura un sentido totalmente opuesto al que se vivía en aquellos días. Con la presencia de los ex Pumas Rodrigo Roncero, Felipe Contepomi, Pedro Ledesma y Nacho Fernández Lobbe, junto con el ex capitán de Uruguay, Jorge Zerbino, el All Black Doug Howlet, los irlandeses RonanO`Gara y Alan Quinlan y el ex referente de la selección de Italia Federico Pucciarello el evento promete llevar un camino distinto para establecer la unión de dos pueblos separados por sus gobierno.
Además, el Papa Francisco recibirá en Roma a la delegación de Rugby Sin Fronteras y con su bendición, realizará un pase simbólico con la pelota que se utilizará en el partido del 21 de septiembre. A partir de ese instante, el mundo estará embanderado bajo el lema #YoTeDeclaroLaPaz.