La cantante británica Adele, de 27 años, vuelve a los escenarios con una nueva imagen: adelgazó 68 kilos. Su cambio físico es notable y ella misma se encarga de mostrarlo en las redes sociales con diversas fotos.
La estrella tiene el rostro más delgado y los pómulos más marcados en la última imagen que posteó en Instagram.
Tras su exitoso álbum 21, Adele está preparando el lanzamiento de la nuevo disco en noviembre.
En una entrevista con la revista People, la intérprete dijo que dejó las gaseosas, la carne, los dulces y los alimentos procesados. "Comencé a sentirme cada vez mejor, tanto física como anímicamente", declaró.
Se sometió a una dieta vegetariana y únicamente ingiere verduras, frutas, almendras, lácteos, legumbres y batidos. Además, reveló que dejó de fumar y dejó el sedentarismo. Su pareja Simon Konecki la acompañó: "Perdimos peso juntos y eso fue beneficioso. Transitar ese camino con alguien lo hizo más fácil".
A comienzos de 2012, el diseñador Karl Lagerfeld hizo unas desafortunadas declaraciones sobre la ganadora del Oscar: "Está demasiado gorda, pero tiene una cara preciosa y canta muy bien", dijo el prestigioso modisto.
Pero Adele aclaró que esta nuevo look no se debe a un tema de imagen: "Nunca quise parecerme a las modelos de las revistas. (...) Si decidí cambiar mi cuerpo fue estrictamente por un tema de salud", remarcó.