Una publicación brasileña acusó al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva de actuar en Cuba como auspiciador de la mayor firma de ingeniería de Brasil, Odebrecht, que construyó una terminal de contenedores en el puerto de Mariel de la isla.
En la edición de esta semana, bajo el título "Nuestro hombre en La Habana", la revista Epoca citó despachos de diplomáticos brasileños sobre las visitas de Lula a Cuba después que dejó la presidencia del país.
Durante esas visitas, hizo gestiones a favor de mayores intereses de empresas brasileñas en la isla, informó la revista.
Un mensaje del 2014 reportó un encuentro en La Habana donde Lula discutió con ejecutivos de Odebrecht la manera de asegurar garantías de Cuba para préstamos del banco de desarrollo de Brasil BNDES para financiar nuevos proyectos impulsados por Odebrecht en la isla.
La fundación de Lula calificó el artículo de Epoca como "ofensivo" y "malicioso" y señaló que fue una "manipulación criminal" de documentos del Gobierno.
"Esas son actividades normales. El ex presidente no hizo nada ilegal y estuvo discutiendo garantías soberanas para préstamos a Cuba en una reunión donde estuvo presente un diplomático", manifestó Jose Chrispiniano, un portavoz del Instituto Lula.
Lula está siendo investigado por haber usado de manera impropia su influencia para beneficiar a Odebrecht, cuyo multimillonario presidente ejecutivo Marcelo Odebrecht fue arrestado en junio como parte de las investigaciones por el escándalo de sobornos y favores políticos centrados en la empresa petrolera estatal Petrobras.
Los fiscales dicen que Lula con frecuencia viajó al exterior después de dejar la presidencia, entre el 2011 hasta el 2014, bajo gastos de Odebrecht.
LEA MÁS: Día clave en Uruguay para destrabar el conflicto con los docentes
LEA MÁS: Álvaro Uribe: "Los cabecillas de las FARC tienen que ir a la cárcel"
LEA MÁS: Las protestas indígenas en Ecuador y el silencio de Evo Morales
La investigación amenaza el legado de uno de los más populares ex presidentes de Brasil, en momentos en que algunos piden que sea sometida a juicio político su sucesora, Dilma Rousseff, por supuestas irregularidades en el financiamiento de su campaña.
Epoca, propiedad del grupo de medios Globo, dijo que Lula gestionó para que Cuba obtuviera buenos términos para un préstamo de 682 millones de dólares de BNDES que permitió financiar el proyecto del puerto de Mariel construido por Odebrecht.
El Instituto Lula indicó que el préstamos para el puerto de Mariel había sido aprobado dos años antes que la visita de Lula a Cuba en el 2011, bajo contratos "que ningún supuesto cabildero podría alterar".
Lula, fundador del gobernante Partido de los Trabajadores, dijo el viernes en una entrevista por radio que podría postularse nuevamente a la presidencia en el 2018 para evitar que la oposición gane las elecciones.