el miércoles, durante una operación de rescate en la que
, informó el servicio de guardacostas italiano.
Miles de personas, principalmente de
, en lo que representa la mayor ola migratoria desde la Segunda Guerra Mundial.
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Generalmente, las travesías se hacen
y que se han convertido en una trampa mortal.
Una vocera de la Guardia Costera dijo que el barco sueco Poseidon, que trabaja para la agencia de control fronterizo europeo Frontex, había acudido a ayudar a una embarcación en dificultades cuando halló los cadáveres.
No estaba inmediatamente claro cómo murieron los inmigrantes, aunque de acuerdo con información de El País de España, los guardacostas apuntaron a la asfixia provocada por las altas temperaturas que alcanza esta zona del barco, dada la combustión del carburante y el hacinamiento. La bodega es, habitualmente, el lugar en el que viajan los extranjeros que menos dinero pagan a las mafias que organizan los viajes.
Más de 100.000 inmigrantes llegaron a Italia en lo que va de 2015 y se cree que al menos 2.300 murieron mientras intentaban cruzar el mar.
Al drama de las muertes se suman las llamadas de auxilio de alrededor de 2.500 indocumentados. Este miércoles, la Central Operativa de la Guardia Costera de Roma coordina al menos 10 operaciones de socorro en el canal de Sicilia -un punto clave en el tránsito de estas personas hacia Europa- para salvar a cerca de 2.500 personas en lo que es una nueva llamada masiva de socorro desde aguas mediterráneas tras el rescate el pasado fin de semana de al menos 4.400 personas. En total, alrededor de 1.800 personas han sido socorridas, pero todavía hay varias operaciones de rescate en curso.
La más numerosa la está llevando a cabo la nave irlandesa Le Niamh, que también forma parte del dispositivo Tritón y que está socorriendo a una embarcación con alrededor de 600 indocumentados. Mientras tanto, la Marina Militar y la Guardia Costera italianas continúan participando en otras operaciones de socorro.
Dos embarcaciones de organizaciones humanitarias realizaron los últimos rescates más numerosos: la nave Bourbon Argos, de Médicos Sin Fronteras, rescató a 550 extranjeros y la embarcación Phoenix, de la ONG Moas, socorrió a cerca de 400. Un barco mercantil también prestó auxilio a unas 225 personas que iban a bordo de una barcaza a la deriva.