El centro de atención para los colombianos deportados por el gobierno de Venezuela fue instalado hoy por la canciller María Ángela Holguín, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, y el defensor del pueblo, Jorge Armando Otálora, en la fronteriza localidad de Cúcuta.
En un comunicado de prensa, el gobierno del presidente Juan Manuel Santos informó que ya han sido atendidas 751 personas, de las cuales 612 son adultos y 139 menores de edad. De estas, además, 514 han sido alojadas en albergues habilitados en Villa del Rosario, en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y a unos 400 kilómetros al noreste de Bogotá.
En total, unos 1.012 colombianos fueron deportados desde que el venezolano Nicolás Maduro decretó el cierre de la frontera entre Venezuela y Colombia.
Por otro lado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, instó al diálogo para resolver el problema, tras una reunión con Santos. Dijo que el mandatario le expresó "su preocupación y la necesidad de incrementar soluciones que garanticen los procedimientos y los derechos de los colombianos en Venezuela". "Son temas que son de particular interés para la OEA", agregó.
En un comunicado, Santos indicó que la canciller Holguín se reunirá el miércoles con su par venezolana, Delcy Rodríguez, "para tratar personalmente los problemas que ha generado esta medida unilateral del gobierno del país vecino y expresarle preocupación e inconformidad por las denuncias sobre atropellos sufridos por colombianos en Venezuela".
LEA MÁS: En qué consiste el estado de excepción que decretó Nicolás Maduro en la frontera con Colombia
LEA MÁS: Venezuela deportó a casi 800 colombianos en sólo dos días de estado de excepción
A su vez, Santos convocó para el martes, en la casa de gobierno, una comisión asesora de relaciones exteriores integrada por ex presidentes y ex cancilleres, entre otros, para evaluar la crisis.
Maduro ordenó el viernes el estado de excepción, que incluye el cierre de la frontera, después de que tres soldados resultaran heridos por hombres armados que, según el gobernante, pertenecían a pandillas paramilitares que operan en Colombia.
Aunque los agresores siguen prófugos, el incidente provocó una airada respuesta de Maduro, que envió 1.500 soldados a patrullar la zona en busca de contrabandistas y bandas colombianas, a las que acusa de contribuir a la violencia y el extendido desabastecimiento en Venezuela.
En lo que va del año, de acuerdo con Migración de Colombia, han sido deportadas desde Venezuela 3.874 personas, sin contar las del último fin de semana. En 2014 fueron deportados de territorio venezolano 1.772 colombianos.
La Defensoría del Pueblo rechazó las medidas de expulsión de colombianos desde Venezuela "pues más allá de las disposiciones administrativas y legales autónomas de cada nación, existen circunstancias que vulneran los derechos fundamentales de los ciudadanos, como ha ocurrido en este caso".