El Estimador de la actividad económica en Argentina creció un 3,8% interanual en junio, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), una cifra que fue superior a las expectativas de especialistas.
Un sondeo realizado por Reuters entre analistas había arrojado una mejora prevista de un 2,2% en promedio del Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) para el sexto mes del año.
Incluso, en el caso de la consultora Orlando Ferreres la estimación preliminar había arrojado un aumento modesto de 1%, tras la caída de 0,5% que el estimador del PBI había arrojado un año antes, pero un mes después corrigió el pronóstico a un aumento de 3,6%, similar al que obtuvo el organismo oficial de estadística.
Según los datos oficiales, el PBI tuvo el alza más pronunciada desde septiembre de 2013. Las estadísticas del Indec muestran una aceleración del ritmo de crecimiento, que en la medición interanual se mantiene hace ocho meses y en el caso de la comparación con el mes anterior, desde enero último.
De mantenerse este nivel promedio mensual de crecimiento, el PBI tendría asegurado un crecimiento anual del 1,5% aproximadamente.
Sin embargo, a diferencia de las mediciones privadas, el Indec no desagrega la serie en los sectores que contribuyeron a la supuesta reactivación de la economía.
Y si bien la serie oficial del estimador mensual del PBI luce consistente con la baja de la tasa de desempleo, lo cierto es que semejante reactivación no se corresponde con el mal humor que se observa en gran parte de las familias y en particular en las expectativas de las empresas.
Semejante brecha se corresponde con la que en una visión retrospectiva a dos años se observa entre la variación de la nueva metodología de cálculo del PBI por el Indec, que con el empalme de la serie anterior arroja un crecimiento de más de 18% desde junio de 2013, mientras que para el estudio Ferreres apenas se incrementó 3% nominal y se estancó en valores corregidos por estacionalidad.