El escrutinio provisorio de las primarias arrojó que la macrista María Eugenia Vidal fue la candidata a gobernador bonaerense más votada, con el 29,43% de los votos. Segundo había quedado el kirchnerista Aníbal Fernández con 21,17% (1.628.223 sufragios). Pero el massista Felipe Solá sospecha que ese puesto en realidad es suyo.
El candidato del frente Una Nueva Alternativa (UNA) presentará en las próximas horas cientos de telegramas que cree que fueron modificados. Según sus cuentas, en total le fueron sacados 192.446 votos. Es decir, el equivalente al 2,21% de los sufragios emitidos ese día en la provincia. Si le hubieran sido computados, el segundo puesto sería suyo: en vez de los 1.503.783 votos que le otorgaron, habría terminado con 1.696.229.
Fuentes cercanas a Solá contaron a Infobae que las sospechas surgieron cuando descubrieron que la suma de los votos obtenidos en la provincia por los precandidatos presidenciales que lo acompañaban en la boleta (Sergio Massa y José Manuel de la Sota) era 2,35% superior a lo obtenido por él.
Solá calcula que le faltan votos equivalentes al 2,21% de las personas que fueron a las urnas
Primero pensaron que podría tratarse de un simple caso de corte de boleta: los electores querían votar a los precandidatos presidenciales de UNA, pero no a su postulante a gobernador. Luego, al mirar los telegramas en detalle, empezaron a descubrir las irregularidades: en muchas mesas en que Massa y De la Sota sumaban más de 100 votos, Solá tenía cero; en otras, ninguno de ellos había tenido un solo sufragio, cuando habían ganado en la urna de al lado.
Lo que en principio podría pensarse que fue un error aparece una y otra vez en distintos partidos de la provincia de Buenos Aires. Sólo en Mar del Plata, Solá y sus asistentes detectaron un faltante de 15.338 votos, lo que es equivalente a casi el 5% de los sufragios emitidos en el partido de General Pueyrredón, segundo municipio más grande de la provincia. Casos parecidos son analizados en los distritos de La Matanza, La Plata, Florencio Varela y Adolfo Alsina, entre otros.
Solá evalúa por estas horas si hará una presentación judicial. Junto a cinco asistentes y su mujer, revisa uno a uno los 35.884 telegramas de la provincia de Buenos Aires. Una vez que hayan terminado decidirán los pasos a seguir.
Algunos de los telegramas que despertaron las sospechas: