"Si bien el precio internacional de la soja no es malo con respecto al promedio histórico, el cultivo ya ha dejado de ser rentable". La frase pertenece a Ezequiel Vedoya, titular de Prograno, una asociación civil que nuclea a productores agropecuarios de Salta y Jujuy.
El retroceso del "yuyito" está registrado en números. El año pasado los productores salteños llegaron a sembrar 650.000 hectáreas. La superficie se redujo a 480 mil en la campaña actual. Los especialistas creen que el año que viene continuará la tendencia de reemplazarla por otros cultivos no convencionales, como el poroto, la chía y el sésamo.
"Me acuerdo y me levanto pensando cómo vamos a salir de esta crisis. Es muy difícil para los productores vivir en esta situación terminal. Hay despidos en los campos y las empresas de servicios que se relacionan con el agro tampoco pueden cubrir sus gastos", aseguró Vedoya, administrador de un campo sojero en la localidad norteña de Aguaray.
La crisis se explica por diferentes motivos. La saturación del mercado convive con la inflación, la presión impositiva y los riesgos climáticos. Además las empresas arrastran deudas y refinanciaciones desde la sequía de 2013. Ante ese panorama los productores no pueden cubrir ni siquiera los costos de producción y retraen sus planes de inversión.
"El productor salteño hace un par de años que no reinvierte en nada y toda la cadena relacionada al sector se está viendo afectada, y a futuro, en las próximas semanas, ante la falta de un horizonte claro, la cosa se va a poner peor porque la cadena de pagos está cortada y eso es lo que más nos preocupa. Hoy por hoy es imposible mantener las fuentes de trabajo", aseguró Vedoya en una entrevista con el diario Clarín.
Los productores del norte iniciaron protestas en tres puntos: Yatasto, Las Lajitas y Embarcación. Se suma a otras protestas planteadas a nivel nacional por la Mesa de Enlace: la semana que viene está prevista una medida que prevé una huelga comercial de cinco días en reclamo de políticas oficiales para la exportación de granos y sus derivados.
Egidio Mailland, presidente de Coninagro, Luis Miguel Etchevehere, titular de la Sociedad Rural Argentina, y Rubén Ferrero, líder de Confederaciones Rurales Argentina son los principales impulsores del paro. Reclaman medidas inmediatas como la eliminación de las retenciones para las economías regionales y disminución de impuestos.