El fondo NML Eliott, de Paul Singer, presentó este viernes un pedido al juez Thomas Griesa donde solicitan que se le pague una actualización de la cifra por "daños". La deuda total calculada por el magistrado ascendía en 2014 a u$s1.900 millones.
Se sumaría a la deuda que, según Ámbito Financiero, en agosto supera los u$s2.000 millones, y eran originalmente u$s1.330 millones.
El abogado del fondo, Robert Cohen, dijo que la emisión de deuda mediante el Boden 2014, aún pese a que Griesa había determinado que era ilegal, afectó de forma "irreparable" a NML Eliott. Cuestionan que Griesa no entregó toda la documentación que solicitaron.
Sobre este tema, habló el domingo Axel Kicillof, ministro de Economía. Remarcó que "Argentina sigue depositando el pago" a quienes aceptaron los canjes de deuda "a cada vencimiento" pero como Griesa "tiene trabado los cobros en el exterior, hay una cantidad de juicios cruzados de los bonistas reclamándole al tribunal de Nueva York que libere esos pagos, que le pertenecen".
"Griesa no les responde, pero tampoco puede embargar, ni siquiera los pocos fondos que quedaron depositados en el Bank of New York Mellon, porque sabe que no sería legal sacarle ese dinero para dárselo a los buitres", explicó.
En ese marco, el ministro planteó que "para cobrar en Argentina, los bonistas tendrían que traer los bonos y canjearlos aquí para poder cobrar" aunque reconoció que "por ahora, optan por reclamar sus legítimos derechos en el exterior".
El estudio Dechert LLP basa sus argumentos, a lo largo del informe de 23 páginas, en los momentos donde Griesa aplicó sanciones sobre el país que, explica el abogado de Singer, Argentina "se negó a cumplir" y eso derivó "en la declaración de desacato".