La oposición brasileña pretende llevar mañana a las calles del país a millones de personas para protestar contra la presidenta Dilma Rousseff, cuya popularidad ha caído a un escaso 8% en medio de una creciente crisis política y económica.
Las manifestaciones convocadas para este domingo serán las terceras desde que Rousseff asumió el segundo mandato para el que fue reelegida en octubre de 2014 y que inició el 1 de enero pasado.
En los siete meses y medio de su nueva gestión, el apoyo a Rousseff ha caído en picada, herido por un colosal escándalo de corrupción en la estatal Petrobras, una fragmentación de su base parlamentaria y la economía al borde de una recesión.
Las protestas de este domingo pretenden repetir lo ocurrido en marzo y abril pasados, cuando la crisis política y económica todavía no era tan evidente, pero aún así cerca de dos millones de personas manifestaron en las calles su mal humor con la presidenta.
Desde esas últimas protestas, las investigaciones en Petrobras han llegado más cerca del Gobierno y del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Rousseff y su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva.
Entre las decenas de detenidos por ese asunto, que salpica a una veintena de grandes empresas privadas, figuran el exministro
, que la empresa calcula en unos 2.000 millones de dólares durante la última década,
La investigación abarca a
y que, según la Fiscalía, habrían amparado lo que la oposición califica de "saqueo" a la petrolera.
Entre las decenas de grupos que convocan las manifestaciones hay sectores que
, lo que el Gobierno y los partidos políticos que lo apoyan califican de
A lo largo de esta semana,
, en los que ha incorporado indirectamente esas proclamas contra un supuesto golpe.
"El Estado brasileño
", declaró Rousseff este miércoles en un acto de graduación de nuevos diplomáticos.
La mandataria apuntó que
de cambios que la sociedad escoge cada cuatro años".
También esta semana aseguró que
y que trabajará para mantener "las conquistas sociales y democráticas" del "pueblo" brasileño. En la defensa del Gobierno también ha entrado de lleno
Como respuesta a las manifestaciones de este domingo
, en los que, según Lula, "el pueblo expresará su apoyo a Rousseff y la democracia".
El Gobierno, por su parte, ha dicho que las manifestaciones de este domingo comprueban la
. "Observamos esos movimientos y las manifestaciones que pueda haber con naturalidad" y "respeto" frente a las críticas de la sociedad, dijo esta semana el ministro de Información, Edinho Silva, en una entrevista con
, en la que admitió que
Según Silva, la "tarea" del Gobierno es crear las condiciones necesarias para una rápida recuperación de la economía, lo cual depende del efecto de un
Ese plan, sin embargo,
"Si es para ajustar,
", declaró en un acto de apoyo a Rousseff celebrado esta semana
s, del Movimiento Sin Techo, quien apuntó que "la única salida" debe ser "con el pueblo y por la izquierda".