Mientras ayer los argentinos elegían al sucesor de Cristina Kirchner, el Gobierno autorizó a las petroleras a aplicar un aumento de 2,5% en el precio del combustible. Algo similar había ocurrido en 2013, cuando Sergio Massa derrotó al oficialismo en los comicios electorales, pero en aquella oportunidad, el aumento se había postergado hasta después de las elecciones generales.
En las estaciones de la Ciudad de Buenos Aires, donde están los precios más bajos del país, el valor del litro de nafta Súper de YPF irá de $12,15 a $12,45, mientras que la premium pasará de $13,68 a $14,02. En el interior del país, se espera que las alzas sean mayores, haciendo que la súper exceda los $13 pesos, como sucede en Córdoba, Misiones o Corrientes.
Si bien el aval del gobierno es para todas las compañías, Shell suele tener importes superiores a los de YPF. Axion (ex Esso) busca competir mano a mano contra la compañía expropiada por el gobierno, y por ello en julio, había remarcado menos los precios que YPF para dejar, en muchos lugares de la Ciudad, valores idénticos.
En el resto del mundo, la caída del precio del petróleo hizo que el valor del combustible disminuyera, sin embargo, en la Argentina esto solamente se dio a principios de 2015. Luego estuvo subiendo alrededor de un 1% mensual, y si sumamos estos porcentajes con el aumento de hoy, se acumuló un incremento total de 10% en lo que va del año.
YPF viene de anunciar sus resultados y sus ventas subieron menos que la inflación. A fines de junio, el valor de su combustible en dólares estaba 2% por debajo en relación al año anterior. Con este incremento, es probable que esa brecha en dólares se achique.