El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo el martes que la oposición de su país quiere tomar el poder creando el caos a través de una estrategia hecha en Estados Unidos que se vale de grupos criminales y paramilitares para sembrar la violencia.
"Creen ellos que van a llegar al poder político sobre el caos, la muerte y la división en Venezuela, es una estrategia que a cualquiera le puede sonar un poco esquizofrénica, es una estrategia 'made in USA', traída del exterior", dijo Maduro durante un acto con la Guardia Nacional Bolivariana (policía militarizada) en Caracas.
El presidente reiteró una aseveración que ha hecho en los últimos días en la que asegura que los opositores, con la ayuda del Pentágono, buscan crear el escenario "del enfrentamiento, del caos, de la incertidumbre" con "la bandera de la ultraderecha" traída con "marca imperial" para "ponerle la mano al poder".
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Señaló que por ello su Gobierno puso en marcha hace tres semanas la llamada Operación Liberación del Pueblo (OLP), un operativo contra la delincuencia en el país."El que esté conspirando contra el pueblo, conjurándose con la maldad y la violencia para infligirle a nuestro pueblo daño, muerte, por los distintos métodos delincuenciales, entonces ahí va la OLP a la calle a liberar, a proteger y a capturar a todos estos criminales y asesinos, esa es la orden", afirmó.
Aseguró que este operativo se realiza con respeto a la Constitución, al tiempo que aclaró que lo que se busca con este plan es garantizar "los derechos humanos de los humildes, de los trabajadores, de los hombres y mujeres honestos y decentes", que representan la mayor parte del país.
Se van a proteger "los derechos humanos de las grandes mayorías que son violados por estos grupos paramilitares, por estos grupos armados, por estas bandas criminales, que han sido colocados dentro de una estrategia, la estrategia del caos", reiteró.
A través de la OLP, las fuerzas de seguridad han "recuperado" de manos de delincuentes decenas de apartamentos ubicados en los conjuntos residenciales del programa estatal Gran Misión Vivienda Venezuela de donde las familias residentes habían sido expulsadas bajo amenazas por grupos criminales.
Asimismo, bajo este plan, ha muerto oficialmente más de una docena de supuestos delincuentes y han sido incautadas armas, drogas y vehículos que habían sido robados.
La organización no gubernamental Provea ha criticado el operativo por considerar que el sistema empleado "sugiere el uso excesivo de la fuerza".
La inseguridad es uno de los principales problemas en el país y, según cálculos de la fiscal general venezolana, Luisa Ortega, la tasa de homicidios en 2014 fue de 62 asesinatos por 100.000 habitantes, cifra que asciende a 82 para la organización no gubernamental Observatorio Venezolano de Violencia.