Mucho se habla del efecto saludable que produce el consumo consciente de vino, gracias a muchos de sus componentes naturales. Lo cierto es que son muy pocos los estudios basados en seres humanos los que demuestran científicamente el efecto positivo del consumo de vinos. Ya que, la mayoría de los experimentos y pruebas, se realiza con roedores.
Sin embargo, un estudio reciente de científicos españoles con seres humanos voluntarios ha demostrado cómo a través de la ingesta moderada de vino (y otras bebidas alcohólicas) se promueve la generación de polifenoles o sustancias fenólicas, saludables en los seres humanos. Para el estudio se convocó a un grupo de 28 voluntarios y, por primera vez, ha quedado demostrado que beber vino promueve la formación de un polifenol; y esto explica – en parte - los beneficios para la salud que están relacionados con el consumo moderado de vino.
La presencia de antioxidantes naturales en los alimentos es importante, no sólo porque estos compuestos contribuyen a preservar la calidad nutricional de los productos que los contienen, sino además, porque al ser ingeridos ayudan a preservar la salud de los individuos que los consumen. Se trata del hidroxitirosol, un compuesto fenólico con gran capacidad antioxidante. Este componente natural también está presente en sustancias de otros alimentos naturales; y el aceite de oliva extra virgen es el mejor ejemplo de ello, por ser una fuente rica en hidroxitirosol. Y muchos de sus reconocidos y comprobados beneficios para la salud se asocian a este componente fenólico.
En los seres humanos, las concentraciones mayores de hidroxitirosol (urinaria - OHTyr) se han asociado con el alcohol; y por nuestras raíces, costumbres y hábitos de consumo, también con el vino. Pero entender cómo se puede promover externamente la generación de este componente no fue fácil. Los investigadores realizaron un estudio doble ciego cruzado, en el que ni los científicos ni los voluntarios sabe a qué grupo (de control o experimental) pertenece, y así evitar influencias.
El vino que mayor cantidad de resveratrol posee es el tinto. Esto es debido a que el flavonoide se encuentra sobre todo en la piel de la uva. Según el cálculo de los especialistas en vitivinicultura, lo ideal es que el enólogo en su proceso de elaboración logre una proporción de dos miligramos de resveratrol por litro de vino.
El ensayo clínico fue realizado en 28 personas sanas, a las cuales se les administró vino, vodka, vino desalcoholizado y pastillas. Y los resultados mostraron que el vodka, el vino desalcoholizado y, especialmente el vino común, promueven la generación de hidroxitirosol en el momento. Esto permite, a través de la demostración científica, confirmar los efectos antioxidantes del consumo moderado de vinos. Siempre los tintos, por ser vinificados con las pieles u hollejos, van a tener mayores cantidades de polifenoles que los blancos, rosados y espumantes.
Cinco vinos tintos que promueven los antioxidantes
Argento Cabernet Sauvignon 2014 - Argento, Mendoza $75
Un Cabernet Sauvignon que combina uvas de Agrelo y del Valle de Uco, de aromas austeros y equilibrados. Buen ataque, con fluidez, y típicas notas vegetales frescas y especiadas que perduran en el paladar. De paso ágil y equilibrado, jugoso y expresivo; con la fuerza y expresión que se le pide al varietal. Un Cabernet muy agradable de beber, maduro pero vivaz, y con taninos que hablan de su tipicidad.
Precio: $75.
Andeluna 1300 Malbec 2014 - Bodega Andeluna, Gualtallary
Un Malbec de buen ímpetu y estilo comercial, amable y con ciertos toques de vivacidad. La textura es agradable y la fruta se mezcla con el aporte de madera en el paladar. Habla mas la fruta y la hierba,aunque los taninos mordientes son destacables. Un vino del cual se elaboran 300.000 botellas anuales y fermenta con levaduras indígenas. En su final de boca el roble opaca levemente su buen carácter y expresión. Igualmente, es un Malbec para adoptar.
Precio: $115.
Pyros Barrel Selected Syrah 2013 - Bodega Pyros, Valle de Pedernal, San Juan
Es la última novedad vínica de San Juan. Un flamante Syrah de aromas intensos, carácter frutal, que combina calidez con frescura en cada trago. Vivaz y con cierto agarre, también equilibrado y listo para disfrutar. Un tinto fluido y voluptuoso, con gracia y de final muy agradable. Ideal para combinar con carnes asadas a la parrilla.
Precio: $140.
Petit Bo Bó 2011 - Bodega Trapezio, Agrelo, Mendoza
En la composición de este vino se puede entender las intenciones de sus jóvenes hacedores. Porque su base es Merlot (50 por ciento), con Cabernet Franc (30 por ciento) y se completa con Malbec. Al Merlot en parral no lo influyó, pero la helada de 2011 produjo pieles más duras en los otros cepajes, y eso marca este Petit Bo Bó a fuego. Notas de tierra mojada y fruta madura agradable. Hay complejidad con vivacidad. Un vino con estilo más francés que argentino; jugoso, no le sobra nada. Fluye, dice cosas y tiene buen potencial.
Precio: $200.
Laureano Gómez Blend 2013 - Laureano Gómez, Valle de Uco
Blend de Malbec (80 por ciento) y Merlot (20 por ciento), concentrado y potente, carnoso y algo firme. Paladar denso, con mucha fuerza y buena frescura a su paso por boca y final compacto. Es de esos vinos que necesitan abrirse en la copa o con un decantador. Necesita descansar un año más en la estiba para poder suavizar sus texturas y desplegar mejor todo el carácter de la fruta.
Precio: $350.
Por Fabricio Portelli
@fabriportelli