María Belén Morán, de 23 años, fue asesinada ayer por su ex pareja en la localidad de Manzanares en Pilar de al menos doce puñaladas y a pesar de la restricción de acercamiento que el agresor tenía tras varias denuncias por violencia de género que la víctima le había efectuado en su contra.
"Prepara tres cajones", le advirtió el atacante a su ex suegra la noche anterior al asesinato. La víctima fatal lo había denunciado en varias ocasiones y logró que Alberto Moreno mantuviera una distancia mínima de 500 metros de ella y el domicilio que la joven compartía con su nene y la abuela.
Belén se había ido de su casa justamente para resguardarse ella y su hijo de los ataques de violencia del agresor, quien se encuentra prófugo. No obstante, no estaba tranquila. Desconfiaba de la efectividad de la medida ya que no contaba con custodia personalizada y no era la primera vez que su ex, quien vivía a apenas 150 metros de su casa, la había interceptado para amenazarla.
Ayer sucedió lo previsible. Moreno la sorprendió en Manzanares y frente a todos los transeúntes que pasaban por el lugar, la mató de al menos 12 puñaladas, incluyendo un profundo corte en el cuello. "De lejos llegué a ver cuando la agarraba de los pelos y le golpeaba la cabeza contra el piso. En ese momento yo corrí y le grité ´Hijo de Puta´. Y el tipo salió disparado en bicicleta", relató Celina, la vecina que intento darle primeros auxilios para ver si podía salvarla.
Según relató en diálogo con Clarín, en Manzanares todos sabías de esa situación de violencia. En medio del llanto y el desconsuelo, la mamá de la víctima detalló que la noche anterior él la amenazó y que el crimen se pudo haber evitado. "Belén era una sometida. El la tenía dominada psicológicamente. No la dejaba salir a la calle ni tener celular. Hace mucho tiempo que él la maltrataba en todos lados", contó la mamá de la víctima.
"El imputado escapó con el cuchillo ensangrentado en la mano en dirección a la estación ferroviaria de Manzanares. Estamos buscándolo", dijo a Télam la fuente judicial consultada. El cuerpo de Morán apareció tirado en una zanja, de costado, y con múltiples heridas de arma blanca en el cuello, el torso, las manos, los brazos y otras zonas del cuerpo.
"Era la tercera vez que conseguíamos una orden de restricción, pero él se acercaba igual", dijo a la prensa Marilen, madre de la víctima. "Ayer fue tres veces a mi casa a amenazarme. Me dijo que prepare tres cajones: para mí, para mi hija y para mi otro hijo", relató entre llantos la mujer.
Marilen contó que fue a la comisaría de la mujer y que también pidió restricción de acercamiento para ella. "Esto se pudo evitar. ¿Por qué la policía no hizo nada?", lamentó la madre de la víctima. El caso es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Pilar, que está siendo subrogada en esta feria judicial por el fiscal Eduardo Rodríguez