En sus primeros comentarios públicos desde el acuerdo anunciado este mes en Viena, el jefe terrorista Hassan Nasrallah dijo que estaba confiado en que Teherán confrontará a los críticos que dicen que debería dejar de respaldar al grupo libanés Hezbollah.
"Tenemos una confianza absoluta en cuanto a ello", dijo Nasrallah en una ceremonia en honor a los hijos e hijas de combatientes muertos de Hezbollah.
Las sanciones de Estados Unidos en contra de tres jefes militares de Hezbollah que según Washington estuvieron involucrados en operaciones en Siria no tendrán impacto sobre el poderoso movimiento, según Nasrallah.
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Las recientes sanciones tras el anuncio del acuerdo nuclear y la designación por parte de Washington a Hezbollah como un grupo terrorista muestran que las políticas estadounidenses no han cambiado en la región, agregó.
"Estados Unidos es el gran Satanás antes y después del acuerdo", expresó.
El presidente estadounidense, Barack Obama, y su secretario de Estado John Kerry han dicho que están preocupados por el apoyo de Irán a grupos regionales de alta influencia como Hezbollah.
Nasrallah dijo que el movimiento chiíta estaba orgulloso del apoyo financiero de Irán, que le habría permitido enfrentarse a las políticas de Israel y Estados Unidos en la región.