La ONG Amnistía Internacional informó que todas las mujeres encarceladas son cristianas, estudiantes y tienen entre 17 y los 23 años. Todas son de Nuba, una zona de Kordofán del Sur desgarrada por la guerra.
Al momento de la detención, vestían pantalones o faldas. La Policía de Orden Público dio el alto a 12 de ellas ante la iglesia baptista evangélica, donde habían asistido a una ceremonia el 25 de junio. Dos de ellas lograron la libertad.
Las otras diez deberán presentarse ante el juez la semana que viene y, si son declaradas culpables, podrían ser condenadas a 40 latigazos cada una.
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"Es indignante que estas mujeres se enfrenten a ser flageladas por el mero hecho de decidir llevar una falda o unos pantalones. El orden público se impone de una forma tremendamente discriminatoria y completamente inadecuada que viola los derechos de las mujeres. Sudán debe retirar los cargos y poner a esas mujeres en libertad de inmediato", manifestó Amnistía Internacional.
Amnistía también pide a las autoridades de Sudán que deroguen este "delito" de "indumentaria indecente", dispuesto en el artículo 152 del Código Penal de 1991. Esta norma concede a la Policía de Orden Público amplias facultades para detener a cualquier persona por indumentaria indecente, un delito castigado con 40 latigazos, el pago de una multa o ambas cosas.
Las 10 víctimas son Fardos al Toum, de 19 años; Ishraga James, de 20 años; Uthan Omer Eljaily, de 22 años; Diana Yagoub, de 19 años; Seema Ali Osman, de 20 años; Inas Mohamad Elkomani, de 23 años; Rehab Omer Kakoum, de 18 años; Nasra Omera Kakoum, de 23 años; Wigdan Abdallah Salih; y una estudiante de 17 años de nombre desconocido, cuyo caso ha sido trasladado al Tribunal de Menores.