Canibalismo en las cárceles de Brasil

Testigos documentaron varios casos de antropofagia en la cárcel de Maranhão, en el norte del país. "Lo deshuesaron, le sacaron las vísceras y el corazón, y lo cocinaron en agua y sal", reveló un funcionario

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"Lo deshuesaron. Le cortaron los pies, las manos y cada miembro. Le sacaron las vísceras y el corazón. Los informantes dijeron que fue asesinado en el solarium y sus pedazos colocados en bolsas y distribuidos. Fue cocinado en agua con sal para evitar el hedor y algunos órganos fueron comidos en rituales de esa facción, la ADM (los Ángeles de la Muerte). Se comieron los riñones, el hígado, el corazón...El resto fue descartado en la basura", contó un funcionario del departamento de investigación en la Comisión de Investigación abierta en el Congreso de Brasil, según difundió El Mundo.

El primero de los casos documentados es el de Ronalton Rabelo, que en abril de 2013 había consiguidos su libertad pero cuando el abogado llegó a la cárcel para buscarlo, le informaron de que había desaparecido diez días antes. Más de dos años después, la policía no ha esclarecido el caso. "Son locos, psicópatas. No exige una lógica de diálogo con ellos", describió el trabajador sobre la pandilla de los Ángeles de la Muerte.

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La segunda víctima fue Rafael Libório, de 23 años, preso por homicidio calificado y desaparecido el 8 de agosto de 2014. Su cuerpo fue encontrado dentro de una bolsa de plástico enterrada en una celda. "Lo encontramos de la misma forma que habían descrito al otro (Rabelo). De la misma forma. Deshuesado. No encontramos el cráneo. Encontramos el cuero cabelludo de la cabeza pero no el cráneo y la piel del rostro. Encontramos los pies, los órganos genitales. No olían mal, lo que nos hace pensar que también se usó el procedimiento de cocinar con agua y sal", dijo el funcionario

El mismo testigo explicó que hay muchos más casos, pero que el servicio Penitenciario de Brasil ls silencia. "Hubo una decapitación en 2002. Después, rebeliones y decapitaciones en 2009, 2011 y 2013. Y si buscas una investigación policial de esa época, no encontrarás nada de nada. Parecía que las cosas que sucedían dentro del sistema penitenciario no estaban al alcance del estado. Es muy extraño, contó el agente a partir de conversaciones con un juez del estado", reveló.

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