El diario El País de España difundió que la responsable fue arrestada. Según detalló, tiene 37 años, es de nacionalidad colombiana, está casada y es madre de otros tres hijos de 4, 5 y 11 años. La mujer ha admitido finalmente los hechos, aunque en un primer momento los negó. "Me agobié con el pequeño", confesó. Ahora aguarda el proceso con prisión preventiva.
El que advirtió al pequeño fue Daniel, un vecino del lugar que paseaba a su perro por un parque infantil cuando escuchó al bebé. El llanto salía de un contenedor, de los que están bajo tierra, por lo que llamó a la Guardia Civil.
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"Es prácticamente un milagro que el bebé fuera encontrado con vida por las características del contenedor, que estaba soterrado, y por las altas temperaturas", afirmó a delegada del Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa.
"No podíamos meternos en el contenedor porque ni mi compañero ni yo cabíamos en el hueco y, aunque hubiéramos cabido, era mejor no hacerlo por si lo aplastábamos", explicó Andrés, el guardia civil, que decidió llamar a las grúas de la empresa de recogida de basuras para poder levantar el contenedor. "Cada vez se escuchaba menos llanto y más agónico, pensábamos que se nos moría", contó angustiado.
Uno de los operarios de la empresa de basuras encontró al bebé de dos semanas en una bolsa "que pesaba mucho". Dentro había una mochila oscura, de la que, al abrir la cremallera, salió el bracito del bebé. "Rápidamente me lo puse en el pecho y me subí a la patrulla, parecía que no respiraba, no reaccionaba ni respondía a los estímulos", contó el otro guardia civil.
Por suerte, el bebé está perfectamente y se encuentra bajo la custodia de la Comunidad de Madrid.