Todos los días el ser humano ingiere alimentos de acuerdo a sus hábitos y costumbres. Y si bien hay veces que se pasa del límite y llegan los incómodos malestares estomacales, en general cada cual sabe cuidarse. Lo que pocos saben es que hay productos naturales de consumo diario que favorecen el complejo proceso digestivo.
El cuerpo necesita de muchas cosas para asimilar los alimentos. El aparato digestivo está compuesto por una serie de estructuras que deben funcionar sincronizadamente para cumplir su objetivo. Los órganos (boca, faringe, esófago, estómago e intestino) y las glándulas anexas (órganos que producen sustancias que facilitan el proceso) deben trabajar en equipo. Porque la digestión es la sumatoria de procesos mecánicos (masticación, salivación, etc.) y químicos (segregación de saliva y jugos gástricos) para desmenuzar y emulsionar los alimentos y así puedan circular mejor por el aparato digestivo.
El vino tinto y sus taninos (esa sensación de aspereza que marca la lengua) hacen que el organismo genere saliva, una sustancia fundamental para que los alimentos bien masticados ingresen al organismo debidamente humedecidos. Es decir que no solo las carnes (entre muchos otros manjares cotidianos) se disfrutan más con vino tinto gracias a sus características, sino que también se disfrutan mejor gracias a sus propiedades. Porque las texturas de las tintos limpian la boca y despejan las papilas para seguir sintiendo mejor los sabores, al tiempo que ayudan a segregar las sustancias químicas que el cuerpo solicita para digerir mejor.
Esta es otra de las razones por las que se siguen investigando el verdadero alcance de los beneficios del consume moderado de vinos. En una reciente investigación llevada a cabo por científicos de la Universidad Autónoma de Madrid, quedó demostrado que las bacterias presentes en el vino son capaces de adherirse a las paredes del intestino proporcionando efectos beneficiosos como la exclusión de patógenos o bacterias dañinas.
Además, el estudio confirmó que algunas de las propiedades de las bacterias de ácido láctico aisladas de vino, son similares a los pro bióticos de los lácteos, los alimentos de origen vegetal, el pescado y la carne. Y como es sabido, el consumo de pro bióticos sirve para mantener una comunidad saludable de bacterias intestinales, con todos los beneficios a la digestión que ello implica.
Cinco vinos para disfrutar más y mejor una buena comida
Fabricio Portelli, experimentado sommelier de vino, adhiere a la ayuda que produce esta bebida para llevar a cabo una buena digestión. Para ello, el experto recomienda cinco botellas de vino para disfrutar:
Alma Mora Malbec 2011, Finca Las Moras - Valle de Tulum, San Juan
Este Malbec en poco tiempo conquistó copas de muchos consumidores, sobre todo jóvenes, y muchos de ellos enamorados. Porque el nombre del vino y su campaña de comunicación promueven ese encuentro. No obstante el vino es atractivo en sus aromas y sabores. Agradable, bien frutal y con dejos especiados, su paso por boca es amable, fresco y con taninos suaves: fácil de tomar e ideal para tomar por copa o en la mesa.
Precio: $58.
Santa Julia Magna 2012 - Bodega Santa Julia, Mendoza
Es otro de los vinos de Rubén Ruffo (winemaker) que se ha aggiornado. Un blend tinto a base de Cabernet Sauvignon (La Consulta) y Malbec (Agrelo), con toque de Syrah (Santa Rosa). Es moderno y con tensión, la madera está pero en segundo plano. De paladar fresco, con cuerpo y fluidez. Además, demuestra buen potencial de guarda. Una buena apuesta para la cava, ya que en los próximos cinco años promete ganar más equilibrio y seguramente soltará algo de complejidad.
Precio: $110.
HD Malbec 2012. Familia Durigutti - Valle de Uco, Mendoza $150
Héctor y su hermano Pablo son verdaderos referentes del Malbec argentino. Sus años de experiencia y la gran cantidad de etiquetas aportadas lo demuestran. En esta ocasión y para celebrar los diez años de la bodega han lanzado este Malbec orgánico, elaborado con uvas de Altamira (viñedo de 1945). Resulta un tinto jugoso y fresco, bien fluido en boca y con taninos mordientes que hablan de su vivacidad pero más de su potencial.
Precio: $150.
DV Catena Malbec-Malbec 2012 - Bodega Catena Zapata, Mendoza
Siempre fue el nene mimado de la línea, un vino que incluso va más allá que su compañero Cabernet Sauvignon, con todo lo que ello significa. En esta cosecha se nota más balance, tanto en nariz como en boca. Su carácter ya no está tan apoyado en la fruta y la crianza, sino que se perciben otras notas. Es vivaz y agradable y con buen cuerpo. Y si bien mantiene ese estilo carnoso, ahora lo hace con nervio y más frescura. Siendo así un vino ideal para disfrutar con carnes grilladas.
Precio: $325.
Mariflor Malbec 2011 - Bodega Rolland, Vista Flores, Mendoza
En este vino Michel Rolland pone de manifiesto sus conocimientos del Malbec y sus gustos. Ya que ha concebido un tinto concentrado y con enjundia, con algo vegetal y muy refrescante. Carnoso y con taninos amables, llena la boca, y persiste largo y agradable. Hoy, es un tinto voluptuoso y fresco, vivaz y con cuerpo, ideal para los que gustan de vinos con fuerza y equilibrio. Pero además se nota que su intensión es lograr que este Malbec dure al menos diez años, así; con fuerza frutal y expresión viva. Yo apuesto a que lo logra.
Precio: $175.
Por Fabricio Portelli
@fabriportelli