La visita del papa Francisco a Paraguay movilizó a cientos de miles de personas que se acercaron a ese país para verlo. El éxodo de gente fue la estrategia que usaron tres falsos peregrinos para evadir los controles fronterizos e ingresar en la Argentina 12 kilogramos de pasta base de cocaína y dos armas de guerra semiautomáticas cargadas. No obstante, fueron descubiertos por personal de Aduana y de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
De acuerdo al comunicado oficial de la AFIP, el secuestro de las armas y drogas fue en el puerto Pilcomayo, en un vehículo paraguayo que cruzó en balsa desde el Puerto de Ita Enramada (Paraguay) a Clorinda en Formosa, el mismo día que el Pontífice llegaba a Paraguay.
Fueron los perros entrenados quienes descubrieron droga en uno de los parantes laterales del vehículo Toyota Allex. Tras el hallazgo de los canes, personal aduanero desarmó esa parte del vehículo y descubrieron los 12,75 kilogramos de pasta base de clorhidrato de cocaína fraccionados en 41 pequeños ladrillos.
Se dio intervención al Juzgado Federal de Formosa Nº 2 a cargo de la Dra. Claudia María Fernández, secretaria Penal de la Dra. María Belén López Mace y la Fiscalía Federal Nª 2 a cargo del Dr. Luis Roberto Benítez, que determinó el secuestro de la droga y la detención del conductor (de nacionalidad paraguaya con domicilio en Ciudad del Este) por tentativa de contrabando de importación de narcóticos.
En el Puente Internacional San Ignacio de Loyola -que une las localidades de Clorinda con Puerto Falcón, a pocos kilómetros de Asunción-, funcionarios aduaneros secuestraron dos pistolas de guerra cargadas en controles sobre un auto de origen extranjero y otro argentino.
El personal de la aduana local, conjuntamente con los refuerzos destacados en la frontera con motivo de la visita del Santo Padre a la Ciudad de Asunción y a través de la utilización de perfiles de riesgo, detuvieron a un ciudadano paraguayo y a otro argentino que intentaron entrar al país dos armas de guerra cargadas escondidas en sus autos.
En el primer caso, se detuvo a un ciudadano paraguayo cuando intentó entrar al país una pistola Glock 9 mm escondida en el interior de un Hyundai Veracruz (con patente de Paraguay), que además de estar cargada, tenía otro cargador con 14 balas.
Se dio intervención al Juzgado Federal de Formosa, que decidió derivarlo al Juzgado Correccional de Primera Instancia de la Ciudad de Clorinda a cargo de la Dra. Josefina Pérez, quien instruyó el secuestro del arma de guerra y la detención de su portador, por no contar con la autorización previa del Registro Nacional de Armas (RENAR) para su legal ingreso al país, tenencia y portación.
En el segundo caso, se detuvo a un ciudadano argentino al momento de querer ingresar al país una pistola Taurus, cargada con 15 proyectiles, escondida en una gaveta debajo del asiento del conductor.