El argentino Gustavo Fernández se consagró campeón del torneo de Wimbledon para tenis adaptado al vencer junto al francés Nicolas Pfeifer a la pareja del británico Gordon Reid y el galo Michael Jeremiasz por 7-5; 5-7 y 6-2 en la final.
Un argentino no se coronaba en un Grand Slam desde hacía cuatro años cuando Gisela Dulko ganó junto a Flavia Penetta la final femenina del torneo de dobles de Australia al imponerse en la final por 2-6, 7-5 y 6-1 a la pareja Azarenka-Kirilenkoa.
En la semifinal disputada ante la mejor pareja del mundo en la categoría masculina de tenis adaptado, el japonés Shingo Kunieda y el francés Stephane Houdet, Fernández logró un punto impresionante luego de caerse en su silla y devolver cuando no había logrado incorporarse.
El de hoy fue para el tenista argentino, amante del deporte e hincha fanático de Boca, su primer título de Grand Slam luego de haber disputado 6 finales, dos en singles y 4 en dobles.
Gustavo Fernández tiene 21 años y es oriundo de Río Tercero, Córdoba. Cuando tenía un año y medio sufrió un infarto medular que lo dejó paralítico de la cintura para abajo. Siempre estuvo ligado al deporte: su padre es Gustavo "Lobito" Fernández, ex jugador de la Liga Nacional Argentina de Básquet. Desde los 6 años juega al tenis y, desde los 12, representa a la Asociación Argentina. En la actualidad, es el número 6 del ranking mundial en singles, la semana pasada ganó el Open de Madrid y ahora suma su primer Grand Slam, luego de ser finalista en el Abierto de Australia 2014.