La Iglesia venezolana exige "medidas sensatas" para frenar la devaluación y la delincuencia

En un texto difundido hoy llamado "Exhortación Pastoral del Episcopado Venezolano", escrito durante la 104 Asamblea Ordinaria de los obispos, los religiosos dijeron ver "con asombro" la devaluación diaria de la moneda, que "golpea el poder adquisitivo de las familias venezolanas".

El texto se divulga horas después de que se conociera que el precio del dólar en el mercado negro venezolano superó los 600 bolívares, lo que implica un aumento de más del 600% en apenas un año.

"Urge tomar medidas económicas sensatas en el marco de la Constitución y las leyes que impidan ese absurdo y nocivo mecanismo de una política económica equivocada que enriquece a unos pocos y empobrece a la mayoría", indicaron los obispos.

El Banco Central de Venezuela (BCV) no ha informado las cifras de inflación ni del producto interno bruto (PIB) en lo que va de 2015.

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Asimismo, los religiosos destacaron la existencia de "un nuevo y gravísimo problema", las "mal llamadas zonas de paz", creadas y bautizadas así por el viceministerio de Seguridad del Ministerio de Interior, que nacieron en 2013 con la idea de impulsar el desarme en esos territorios y dar poder a la comunidad para la autogestión de su propia seguridad.

Los obispos criticaron que en esas zonas, ubicadas en sectores populares en diferentes partes del país, "los cuerpos de seguridad del Estado no puedan ingresar ni actuar sin orden superior".

Los religiosos denuncian que "extensas zonas de algunos municipios están actualmente bajo el control de bandas anárquicas y delictivas", que actúan impunemente.

"Eso es inaceptable y en esos sectores debe restituirse el control del Estado y de la ley", señalan. El pueblo venezolano, también indicaron, exige mejores condiciones de vida pues "padece la falta de medicamentos y atención hospitalaria y la escasez". Los venezolanos piden "mayor seguridad ante la violencia desbordada, la impunidad y el narcotráfico", agregaron.